Arancha Otero

Nada estropea más una comida que una afta que no sabías que tenías. Muerdes un sándwich de pollo o comes unas patatas fritas y salsa y de repente el dolor grita desde una pequeña úlcera dentro de tu boca.

Estas úlceras bucales, también llamadas aftas, pueden aparecer en la parte interna de los labios, en el revestimiento interno de las mejillas, en la lengua, debajo de la lengua e incluso en la garganta. Pueden ser de color blanco, amarillo o gris rodeados por un borde rojo. Y pueden ser muy dolorosos cada vez que bebe jugos de cítricos, come frutas cítricas o come alimentos picantes.

Si bien las aftas suelen persistir durante una o dos semanas, la buena noticia es que puedes tomar medidas por su cuenta para disminuir el dolor y ayudar a que las úlceras desaparezcan más rápido. Aquí hay tres formas de tratar las aftas bucales:

1 – Evitar alimentos y bebidas picantes, cítricos y ácidos.

Estos pueden irritar las úlceras, hacerlas más dolorosas y retrasar su curación. Consuma más alimentos blandos y enjuáguese la boca con agua después de cada refrigerio y comida para que las partículas de comida no irriten la úlcera.

2 – Utiliza un enjuague con sal o bicarbonato de sodio.

Mezcla tu propio enjuague con agua tibia agregando media cucharadita de sal y disolviéndola o agregando una cucharadita de bicarbonato de sodio a media taza de agua. Agita suavemente el enjuague alrededor de tu boca, escupe y repite hasta que el vaso esté vacío. Puede hacer esto varias veces al día, según sea necesario.

3. Deja que los trozos de hielo se disuelvan en la boca.

No mastiques cubitos de hielo ni se lleve un cubito entero a la boca a la vez. Use trocitos de hielo y deje que uno se disuelva lentamente para adormecer el dolor y reducir la inflamación en la boca. Esto es útil cuando accidentalmente irritaste la úlcera, como al beber o comer algo ácido.

Si tiendes a tener úlceras en la boca con frecuencia, es posible que desee hablar con un médico. Las aftas repetidas pueden ser causadas por una deficiencia de vitaminas, alergia o ciertos medicamentos.

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Es muy probable que hayas conocido a alguien que tuviera un espacio entre los dos dientes frontales. ¡Quizás esa persona seas incluso tú! Es más común de lo que piensas, pero ¿sabías que existe un nombre real para esta afección? Se llama diastema y, si no eres dentista, probablemente nunca antes hayas escuchado esa palabra. Continúa leyendo para saber qué causa un diastema y cómo tu dentista puede tratarlo.

¿Qué causa un diastema?

Tanto los niños como los adultos experimentan diastemas y, si bien son inofensivos, pueden hacer que tu sonrisa luzca menos atractiva. Muchas veces, cuando a un niño le salen los dientes permanentes, el problema se soluciona solo, sin embargo, no siempre es así. Entonces, ¿qué causa exactamente un diastema?

La causa más común es que los dientes son demasiado pequeños para llenar el espacio creado por la mandíbula, por lo que queda un espacio entre los dos dientes frontales.

En algunos casos, los dientes individuales de la fila superior tienen un tamaño anormal, lo que puede provocar un espacio mayor entre los incisivos prominentes.

Si el frenillo labial (o el tejido que conecta el labio superior con las encías) es demasiado grande, también puede producirse un diastema.

La pérdida de dientes es otra causa potencial de diastema. Cuando hay un espacio dejado por un diente faltante, los dientes restantes se desplazarán en un intento de cerrar ese espacio, lo que puede resultar en un espacio más grande de lo normal entre los dientes medios.

Ahora que conoces las diferentes causas de los diastemas, es importante saber cuáles son las opciones de tratamiento.

¿Cómo puede tratar tu dentista un diastema?

Si bien los diastemas son comunes, la buena noticia es que la odontología cosmética ha hecho posible que los dentistas los corrijan de una manera eficaz y sencilla. En los “viejos tiempos” de la odontología cosmética, el método principal para corregir los espacios entre los dos dientes frontales era la aplicación de aparatos de ortodoncia. Como si tener un diastema no fuera suficientemente frustrante, los brackets y alambres metálicos no aumentan precisamente la confianza en uno mismo. Gracias a los avances en el mundo de la odontología cosmética, las carillas de porcelana son ahora un método extremadamente popular cuando se trata de transformar la sonrisa.

En tan solo dos visitas, tu dentista puede hacer un molde personalizado y diseñar conchas de porcelana finas como papel que se unirán a la parte frontal de los dientes, enmascarando el espacio entre ellos. Con el tiempo, será necesario reemplazar las carillas, pero si se cuidan adecuadamente, pueden durar décadas.

Si has estado viviendo con un diastema, no es necesario que siga ocultando tu sonrisa. Hable con tu dentista acerca de las carillas de porcelana. ¡La sonrisa que siempre has deseado te está esperando!

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El apiñamiento de los dientes es uno de los problemas más comunes que tratamos, especialmente en los dientes inferiores. Si crees necesita un tratamiento, nuestro equipo estará encantado de reunirse contigo para una consulta. Evaluaremos la situación y determinaremos las mejores formas de seguir adelante.

¿Qué causa el apiñamiento de los dientes?

Muchas razones pueden afectar por qué tus dientes pueden crecer y apilarse. La genética suele influir en el apiñamiento de los dientes, pero esta afección también puede verse afectada por:

• Perder los dientes de leche demasiado pronto.
• Tener dientes extra.
• Tener dientes más grandes que el promedio.

Síntomas de apiñamiento dental

Una de las mayores desventajas del apiñamiento dental es la mala higiene que conlleva. Incluso si te limpias los dientes en la cantidad recomendada, la colocación inadecuada de los dientes puede contribuir a la acumulación de placa y bacterias.

Además, si notas alguno de los siguientes síntomas, considera reunirte con tu dentista para que revise el estado de tu boca:

• Dificultad para masticar, morder o hablar.
• Superposición visible de dientes o dientes torcidos
• Dolor de mandíbula
• Exceso de caries
• Problemas de autoestima
• Disfunción de la articulación temporomandibular (ATM/TMD)

¿Cómo tratamos el apiñamiento de los dientes inferiores?

En la clínica tenemos muchas soluciones para tratar el apiñamiento de los dientes. Lo más común es que nuestros pacientes opten por una de estas opciones de tratamiento populares:

• Brackets: Los brackets tradicionales son la solución a muchos problemas de ortodoncia y el apiñamiento de los dientes no es una excepción. La combinación de alambre y bracket mueve gradualmente los dientes a una mejor posición para el crecimiento y la estética.
• Invisalign: Invisalign es el nuevo estándar en brackets. Al igual que los brackets tradicionales, colocan los dientes en su lugar durante una serie de meses. Sin embargo, las bandejas Invisalign son removibles y no requieren un ajuste constante, lo que significa menos visitas al ortodoncista durante el período de tratamiento.
• Espaciadores: Otra opción para el tratamiento del apiñamiento de los dientes inferiores son los espaciadores. Son piezas pequeñas con forma de rosquilla que encajan entre los dientes para hacer espacio.

Beneficios de la corrección del apiñamiento de los dientes

Corregir tus dientes es el primer paso para tener una boca más sana. Los dientes no apiñados son más fáciles de limpiar y mantener, por lo que tendrás menos caries y menos dolor en la boca. A medida que tus dientes se enderecen, ganarás más confianza en tu sonrisa.

Arreglar el apiñamiento en los dientes inferiores es una decisión de la que estará orgulloso en los años venideros. Empieces a recorrer el camino hacia una mejor sonrisa y estaremos allí para ayudarle en cada paso.

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¿Qué es el sarro?

No importa lo que comamos, algunas partículas de comida siempre se quedan atrapadas en nuestros dientes. Estas partículas pueden quedar atrapadas en las grietas de los dientes y provocar el crecimiento de bacterias. La bacteria forma una fina película sobre los dientes, conocida como placa. Cuando la placa no se controla, continúa creciendo y endureciéndose, y cuando la placa se endurece se llama sarro o cálculo dental.

El sarro le da a la placa más espacio para crecer y forma una superficie sobre la cual la placa puede adherirse. Esto puede suceder en los dientes, entre las grietas, cerca de las encías y en la parte posterior de la boca, donde es difícil alcanzar el cepillo.

A diferencia de la placa, el sarro es fácil de ver, ya que es una acumulación de minerales, a menudo se vuelve más oscuro, hasta tonos amarillos y marrones, a medida que se endurece. Dada su naturaleza porosa, el sarro también absorbe las manchas provocadas por alimentos y bebidas ácidas y tánicas. Por lo tanto, si usted es un bebedor habitual de té o café y tiene acumulación de sarro, es probable que sus dientes se decoloren fácilmente.

El crecimiento de sarro puede provocar otros problemas dentales más graves. La acumulación de sarro también dificulta el cepillado y el uso de hilo dental, lo que a su vez puede provocar caries.

¿Qué causa el sarro en los dientes?

Los restos de comida y bebida permanecen en nuestra boca mucho después de haber comido y alimentan los gérmenes en la boca, prosperan con el azúcar y el almidón y extraen lo que necesitan de los alimentos que comemos. Estos gérmenes dañan los dientes y dañan las encías.

Una vez que se forma sarro en los dientes, se convierte en un círculo vicioso de crecimiento bacteriano, ya que el sarro le da a la placa una mejor plataforma para florecer y la placa crece cuando entra en contacto con la saliva. Si no se elimina mediante el cepillado diario y el uso de hilo dental, la placa infecta las encías y los dientes, y el tejido de las encías que sostiene el hueso. Una vez que la placa se convierte en sarro, un profesional dental debe eliminarla.

4 formas de prevenir el sarro

Una vez que se desarrolla sarro en los dientes, la única forma de eliminarlo es con un tratamiento profesional. Será necesario visitar al dentista, quien utilizará instrumentos especiales para raspar el sarro de todas las áreas de la boca, esto se llama escalar.

Pero el sarro es mucho más fácil de prevenir que de tratar. Siga estos consejos para evitar la acumulación de sarro:

Cepillar y usar hilo dental

Asegúrate de cepillarte dos veces al día, durante unos 2 minutos cada vez. Y cepille también en los lugares de difícil acceso, ya que son un caldo de cultivo para los gérmenes. Usar hilo dental ayuda a eliminar las partículas de comida atrapadas entre los dientes, por lo que este es un paso importante en tu rutina de cuidado dental.

Elige pasta dental con flúor y control de sarro

El flúor ayuda a reparar el daño del esmalte y algunas pastas de dientes tienen ingredientes que combaten las bacterias, así que elige sabiamente.

Enjuaga diariamente con un enjuague bucal.

Utilice un enjuague bucal antiséptico a diario. Hacer buches durante 30 segundos con el enjuague bucal adecuado puede hacer maravillas para mantener la boca limpia y ayudar a combatir las bacterias que causan la placa. El enjuague bucal llega a lugares de la boca a los que el cepillo no llega, combatiendo eficazmente los gérmenes en toda la boca.

Comer y limpiar

Los alimentos azucarados y con almidón ayudan a que los gérmenes prosperen, así que asegúrese de limpiarse los dientes inmediatamente después de comer, para asegurarse de que no queden restos de los que se puedan alimentar las bacterias.

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Todos sabemos que debemos cepillarnos los dientes dos veces al día. Sabemos que cepillarnos los dientes es bueno para nosotros, pero ¿sabemos cuáles son los efectos secundarios si no nos cepillamos los dientes? En la clínica hemos hecho esta lista lista para que te se acostumbres a cepillarte los dientes dos veces al día.

Halitosis

La halitosis, más comúnmente conocida como mal aliento, se puede prevenir cepillándose los dientes a diario. Cuando te cepillas, eliminas los restos de comida que quedan en tu boca después de una comida. Cuando las partículas de comida no se eliminan, pueden descomponerse y provocar un mal olor que sale de la boca. Cepillarse los dientes con regularidad dos veces al día ayuda a eliminar las partículas de comida de la boca, dejando un aliento con un olor limpio y fresco.

Bacterias

Cuando no te tomas el tiempo para cepillarte los dientes después del desayuno o antes de acostarte, permites que las bacterias de tu boca prosperen. Cuando las bacterias no se ven afectadas en la boca, la placa comienza a acumularse a lo largo de las encías y entre los dientes. El cepillado regular reduce la placa. Con el tiempo, la placa puede endurecerse y convertirse en sarro, lo que puede manchar los dientes y provocar sangrado e inflamación de las encías. Para eliminar completamente el sarro es necesario realizar una visita al consultorio del dentista. El sarro es más que simplemente antiestético: generalmente es el primer paso hacia problemas importantes de salud bucal.

Caries dental

El sarro que no se altera en los dientes puede comenzar a crear problemas graves en la salud bucal en general. La placa y el sarro trabajan juntos para causar estragos en los dientes al carcomer los dientes y las encías. Las bacterias pueden esconderse fácilmente debajo de las áreas de acumulación de sarro y volverse muy difíciles de eliminar con el cepillado y el uso de hilo dental. Las bacterias que se esconden debajo del sarro pueden debilitar los dientes y provocar caries, lo que eventualmente resulta en caries.

Enfermedad de las encias

Si no se elimina el sarro, puede provocar una enfermedad avanzada de las encías (enfermedad periodontal) debido a la pérdida de hueso alrededor de los dientes. La enfermedad periodontal puede provocar que los dientes se aflojen y sea necesario extraerlos.

Las bacterias y el sarro con acceso prolongado a las encías pueden eventualmente infiltrarse en el sistema sanguíneo y provocar problemas de salud graves, no solo en la boca. Los malos hábitos de higiene no solo provocan enfermedades periodontales, sino que una boca sucia también está relacionada con ataques cardíacos, neumonía, demencia, infecciones respiratorias y más.

La mejor manera de mantener tu salud bucal y general es adquirir el hábito de cepillarse los dientes al menos dos veces al día. Si no has visitado a tu dentista recientemente, llama para programar una cita hoy. ¡Tu salud bucal y general puede depender de ello!

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¿Qué es la obesidad?

La obesidad es una afección médica en la que el exceso de grasa corporal se ha acumulado hasta tal punto que puede tener un efecto adverso sobre la salud, provocando un aumento de los problemas de salud y una reducción de la esperanza de vida.

• Más de un tercio de los adultos españoles padecen cierta obesidad.
• La obesidad aumenta la probabilidad de sufrir diversas enfermedades, en particular enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, apnea obstructiva del sueño, ciertos tipos de cáncer y osteoartritis.
• La causa más común de obesidad es el consumo excesivo de energía alimentaria (azúcares y carbohidratos), la falta de actividad física y la susceptibilidad genética (aunque pocos casos son causados principalmente por genes).
• La obesidad está aumentando en adultos y niños, y las autoridades la consideran uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI.
• La obesidad es una de las principales causas evitables de muerte en todo el mundo.

¿Cómo se relaciona la obesidad con tu boca?

Diversos estudios han demostrado que las personas afectadas por la obesidad tienen más problemas de salud bucal que el resto de personas en general. Los hallazgos publicados indican que estos pacientes con necesidades especiales tenían niveles más altos de caries, más dientes perdidos y menos empastes dentales esenciales. Se encontró que las personas obesas con edades comprendidas entre 18 y 34 años tenían una tasa de enfermedad periodontal un 76% más alta que las personas dentro de un rango de peso normal.

Si bien la conexión entre la obesidad y la salud dental es compleja, parte de la razón puede ser la dieta. La combinación de bacterias y alimentos provoca caries. La placa, una sustancia transparente y pegajosa que contiene bacterias, se forma en los dientes y las encías y, a medida que las bacterias se alimentan de los azúcares de los alimentos que ingiere, producen ácidos. Los ácidos atacan los dientes durante 20 minutos o más después de comer. Con el tiempo, estos ácidos destruyen el esmalte dental y provocan caries.

¿Cómo puedes minimizar el riesgo de obesidad?

• Dieta: evite los alimentos procesados y azucarados. En su lugar, concéntrese en proteínas magras, cereales integrales, frutas y verduras ricas en nutrientes que le darán a su cuerpo lo que necesita para combatir las infecciones. También se ha demostrado que ayuda limitar el consumo de snacks.
• Agua: beber agua ayuda a eliminar las bacterias que se acumulan en la boca. Lleva contigo una botella de agua durante todo el día para asegurate de obtener la ingesta diaria de agua necesaria.
• Ejercicio: no es necesario ser un gran asistente al gimnasio para estar físicamente activo. Da un paseo de 30 minutos por tu barrio, haz deporte en casa… elijas lo que elijas, simplemente levantarse y moverse más será de gran ayuda.

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El cuidado bucal adecuado comienza cuando eres niño. Fomentando los hábitos adecuados durante la infancia de tu hijo podrás prevenir complicaciones dentales y tratamientos de ortodoncia como brackets cuando sea mayor. Por eso es importante detectar los problemas dentales comunes en los niños lo antes posible, para garantizar que no se conviertan en problemas más importantes en el futuro. Entonces, ¿cuáles son algunos de los problemas dentales más comunes que enfrentan los niños?

1. Caries del “biberón”

La caries del biberón ocurre cuando los dientes del bebé están en contacto constante con el azúcar de los alimentos y bebidas, o cuando los bebés amamantados se quedan dormidos con leche no tragada en la boca. Esto puede causar caries en los dientes de leche de tu hijo, lo que puede detener el dolor de muelas y acelerar el ritmo al que se caen los dientes de leche del niño, lo que puede provocar problemas con el crecimiento de los dientes permanentes.

2. Falta de cuidado bucal adecuado

Entendemos que recordarles a los niños que se cepillen los dientes no siempre funciona. Sin embargo, es importante inculcar un sentido de importancia con respecto a la salud bucal desde una edad temprana. Asegurarse de mantener una rutina cuando le cepillas los dientes a tu niño pequeño y fomentar esa rutina a medida que se vuelve lo suficientemente independiente para hacerlo es una forma sencilla de garantizar que tu hijo adquiera los hábitos de salud bucal adecuados.

3. Chuparse el dedo

Si tu hijo continúa chupándose el dedo después de los cinco años (cuando le van a crecer los dientes permanentes), pueden producirse problemas dentales en forma de sobremordidas, desalineación de la mandíbula y malformación del paladar. También pueden surgir impedimentos del habla.

4. Empuje de la lengua

Empujar la lengua es cuando tu hijo traga su comida o bebida empujando la punta de la lengua contra los labios. Esto ejerce presión sobre los dientes, lo que puede provocar que se desalineen y se cree una sobremordida. Al igual que chuparse el dedo, pueden surgir impedimentos del habla en niños que empujan la lengua.

5. Pérdida temprana de dientes

La pérdida prematura de los dientes de leche puede causar una serie de problemas para el desarrollo y la alineación de los dientes permanentes y, por lo general, ocurre debido a uno de los otros problemas comunes que se enumeran aquí. La pérdida prematura de un diente también puede ocurrir por falta de espacio en la mandíbula o por una lesión por jugar.

Estos problemas dentales son conocidos por los dentistas y pueden aliviarse o tratarse si se detectan temprano durante el desarrollo infantil. Para obtener consejos preventivos de nuestros dentistas expertos, pide tu cita y recibe los mejores consejos sobre salud dental para niños y adultos.

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