La «alveolitis seca» es una condición dental que puede ocurrir en adultos después de que se les haya extraído un diente. No es muy común, por lo general afecta hasta solo el 5% de todos los casos, pero si le extraen un diente por algún motivo, es algo que debe tener en cuenta y familiarizarse con los síntomas. Es más probable que ocurra en la mandíbula inferior, pero también se sabe que ocurre en la mandíbula superior.
¿Qué es la alveolitis seca?
Durante el proceso de curación habitual cuando se extrae un diente, se formará un coágulo de sangre en el espacio donde se extrajo el diente. El propósito del coágulo de sangre es formar una barrera protectora para cuidar la encía, el hueso y los nervios debajo de donde se adhirió previamente el diente. En el caso de una alveolitis seca, el coágulo de sangre se desprende antes de que tenga tiempo de forjar un vínculo lo suficientemente fuerte con la encía, lo que significa que el agujero no puede sanar de manera efectiva.
Reconocimiento y diagnóstico de la alveolitis seca
Desafortunadamente, si desarrolla alveolitis seca, esto suele ser muy doloroso y deberá tratarse rápidamente. Aunque se esperan molestias en los días posteriores a la extracción de un diente, esto debería poder tratarse en casa con los analgésicos recetados por su dentista, por lo que si siente que el dolor está excediendo una cantidad ‘normal‘, hable con su dentista rápidamente.
La velocidad también es importante ya que la ausencia del coágulo de sangre significa que no hay una barrera que proteja la herida, lo que significa que los fragmentos de comida pueden penetrar en el agujero. La alveolitis seca generalmente ocurre un par de días después de la extracción de un diente y los pacientes generalmente notan que están experimentando un empeoramiento del dolor en el sitio de extracción, que se extiende por la cara y causa mucha incomodidad.
En una inspección más cercana, puede verse claramente que no hay ningún coágulo de sangre en el lugar donde solía estar el diente, y algunos pacientes pueden incluso ver el hueso expuesto. Muchos pacientes también reportan un sabor desagradable (ya menudo un olor) en la boca como resultado de la infección.
¿Cómo se trata la alveolitis seca?
La alveolitis seca generalmente requiere un viaje de regreso a un dentista donde la herida se limpia a fondo y, a veces, se aplica un vendaje. Una vez que se completa esta etapa inicial, su dentista también puede tratar la alveolitis seca con un ciclo de antibióticos para ayudar a curar cualquier infección. También pueden prescribir crema antiséptica para aplicar alrededor del sitio del diente extraído y podrían recomendar un enjuague bucal antibacteriano.
En la clínica trabajamos con pacientes a los que se les extraen los dientes para garantizar que sigan una buena rutina de higiene después de cualquier extracción dental para mitigar el riesgo de que ocurran condiciones como la alveolitis seca. Aunque es raro, puede suceder, pero podemos ayudar a reducir ese riesgo tanto como sea posible.
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En la Clínica Arancha Otero, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dude en acudir a nuestra clínica.