Si en el anterior post analizábamos los distintos tipos de maloclusión u mordida incorrecta así como sus síntomas, en este nuevo capítulo nos acercamos a los tratamientos para intentar corregirla.Como ya señalamos, la maloclusión puede tener diferentes causas que van desde la genética hasta los malos hábitos en edades tempranas que debemos evitar.
En esta segunda parte, además de abordar los diferentes tratamientos para corregir la mordida incorrecta, hablaremos de qué otros beneficios conlleva esa corrección.
Tipos de tratamientos de la maloclusión
La mordida incorrecta frecuentemente provoca problemas en la dentadura o mandíbula. Estas deficiencias, en su gran mayoría, suelen ser cuestiones leves que pueden corregirse con tratamientos relativamente sencillos, cuanto más temprano sea su detección e inicio del tratamiento, mucho mejor.
Es habitual que sea el dentista el que descubra los problemas de maloclusión durante una de las revisiones periódicas a su consulta y que, como en este caso, pueden ser esenciales para detectar problemas bucales, por lo que nunca las debemos olvidar. No obstante, en algunos casos, puede ser necesario realizar radiografías dentales o mandibulares para confirmar este trastorno.
Los principales tipos de tratamiento son:
– Extracción. En ocasiones es recomendable e incluso necesario la extracción de algún diente o muela para corregir el apiñamiento de las piezas dentales.
– Aparatología correctora. En esta área se ha avanzado sustancialmente en las últimas décadas. En concreto, en los diversos elementos, de variado material, que ayudan a corregir la posición y defectos de los dientes.
– Restauración. En otras ocasiones se acortan, alargan o moldean las piezas dentales para corregir el defecto. Sin llegar al extremo de extraer el diente.
– Cirugía. El caso menos habitual y el más extremo. Se produce cuando es necesario prolongar o acortar la mandíbula para lo que se deben recolocar los maxilares.
Lo habitual es que los tratamientos se inicien en edades tempranas, en pleno crecimiento, ya que es cuando resultan más efectivos.
Beneficios de corregir la maloclusión
Los beneficios de corregir la maloclusión son varios y van desde nuestra salud bucodental hasta la general, además de los estéticos.
Entre ellos podemos destacar la mejora de la masticación de los alimentos, y por ende de la digestión, la respiración –disminuyendo las posibilidades de sufrir apnea de sueño- o la reducción del posible desgaste de los dientes. Además, una oclusión correcta facilita la limpieza de los dientes, lo que reduce el riesgo de padecer enfermedades periodontales o la generación de caries, entre otros aspectos.
Fotografía: www.freedigitalphotos.net
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