El bruxismo es una actividad parafuncional oral que comúnmente ocurre en la mayoría de las personas en algún momento de sus vidas. Las dos características principales de esta afección son rechinar los dientes y apretar la mandíbula. Estas acciones generalmente ocurren durante las horas de sueño de una persona, pero ocasionalmente ocurren durante el día.
El bruxismo es uno de los trastornos del sueño más comunes conocidos. La masticación es una actividad neuromuscular controlada por un proceso subconsciente, pero más controlada por el cerebro. Durante el sueño, el proceso subconsciente puede activarse, mientras que el control superior está inactivo (dormido), lo que resulta en bruxismo. Los síntomas más comunes son dolores de oído, de cabeza, depresión, trastornos alimentarios, ansiedad y estrés crónico.
Para detectar el bruxismo se puede usar un dispositivo (disponible en algunas clínicas) que el paciente puede usar desde casa. El dispositivo en sí es una pequeña electromiografía que puede detectar y monitorear la actividad de los músculos de la mandíbula durante el sueño. Luego se puede evaluar la frecuencia y gravedad de la afección y se puede determinar un plan de tratamiento.
¿Por qué debería buscar tratamiento para el bruxismo?
- Recesión de las encías. El bruxismo es una de las principales causas de recesión de las encías y pérdida de dientes. Rechinar puede dañar el tejido blando directamente y provocar dientes flojos y bolsas profundas donde las bacterias pueden colonizar y deteriorar el hueso de soporte.
- Dolor facial. Rechinar puede eventualmente acortar y embotar los dientes. Esto puede provocar dolores musculares en la región miofascial y, en casos graves, dolores de cabeza incapacitantes.
- Traumatismo oclusal. Los patrones de desgaste anormales en las superficies oclusales (de masticación) de los dientes pueden provocar fracturas que, si no se tratan, pueden requerir un tratamiento restaurador más adelante.
- Artritis. En los casos más graves, el bruxismo puede eventualmente provocar una artritis dolorosa en las articulaciones temporomandibulares (ATM), que permiten que la mandíbula se abra y cierre suavemente.
Opciones de tratamiento del bruxismo
Aunque no existe una cura conocida para el bruxismo, existe una variedad de dispositivos y servicios disponibles a través de nuestra consulta para ayudar a tratar el bruxismo:
- Protectores bucales. Se puede diseñar un protector bucal acrílico a partir de impresiones dentales para minimizar la acción abrasiva durante el sueño normal. Los protectores bucales deben usarse a largo plazo para ayudar a prevenir daños a los dientes.
- Dispositivo NTI: Este dispositivo solo cubre los dientes frontales y debe colocarse en nuestra consulta. La idea detrás del NTI es evitar el rechinamiento de los molares posteriores limitando la contracción del músculo temporal de la mandíbula.
- Botox: El Botox se puede inyectar en los músculos responsables del bruxismo deshabilitándolos lo suficiente como para evitar el rechinamiento, pero no lo suficiente como para alterar funciones normales como hablar y masticar.
Una vez que el bruxismo está bajo control, podemos realizar una variedad de procedimientos dentales para restaurar la apariencia estética agradable de su sonrisa, como la aplicación de coronas, injertos de encías y alargamiento de coronas.
.
En la Clínica Arancha Otero, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dude en acudir a nuestra clínica.
Deja un comentario