Tus dientes se pueden manchar de dos maneras diferentes: manchas en la superficie, que generalmente son causadas por hábitos personales, como fumar, beber café y un mal cuidado bucal; y manchas más profundas que llegan al esmalte, que pueden ser causadas por un traumatismo en la boca, medicamentos y el proceso natural de envejecimiento.
Puedes blanquear tus dientes quitando las manchas superficiales o blanqueándolos. Dependiendo de la concentración de los agentes blanqueadores utilizados, existen algunos tratamientos que son lo suficientemente fuertes como para penetrar profundamente en el esmalte dental y provocar una reacción química que descompone los compuestos en las manchas. Esta reacción se llama oxidación. Si la concentración no es tan alta, los productos solo tratan la superficie.
Blanqueamiento dental profesional
Un beneficio de tener un tratamiento administrado por el dentista es que tu boca generalmente se limpia y examina a fondo antes de que se realice el tratamiento. Las limpiezas en la oficina generalmente usan peróxidos de hidrógeno. El procedimiento generalmente implica que un dentista aplique gel de peróxido, lo retire y vuelva a aplicarlo varias veces. Los tratamientos de blanqueamiento profesionales pueden hacer que los dientes sean de cuatro a seis tonos más blancos. Otro beneficio del tratamiento en el consultorio es que las encías y la boca están protegidas mientras los dientes se iluminan. Estas tienden a ser las soluciones de blanqueamiento más caras, pero los efectos también duran más.
Blanqueamiento en el hogar ajustado por el dentista
Los productos de blanqueamiento en casa también usan geles de peróxido, así como otros ingredientes, incluidos agentes aromatizantes, agua y glicerina. Su dentista tomará impresiones de su boca y las replicará al hacer bandejas personalizadas. Se le aplica un gel para aplicar a los dientes a través de las bandejas y se le indica que use las bandejas unas pocas horas al día durante un período de una a dos semanas.
Blanqueamiento casero
Cuando deseas blanquear tus dientes tu mismo, es una buena idea que su dentista revise primero su boca para identificar y tratar cualquier punto problemático antes de aplicar el producto blanqueador. Como se mencionó, la mayoría de los blanqueadores caseros usan peróxido de hidrógeno, aunque la concentración de químicos puede no ser tan alta como en las limpiezas profesionales. Esta solución química puede estar en forma de gel, goma, tira o pasta de dientes.
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