La llegada del período vacacional no tiene por qué significar un cambio en nuestra salud bucal y periodontal. Sin embargo, en nuestra experiencia, observamos con frecuencia que a la vuelta de las vacaciones nuestros pacientes han empeorado su higiene dental con la consiguiente aparición de inflamación en las encías, la recaída en su problema periodontal, así como otros trastornos bucodentales.
Recuperar la forma física durante el verano: siempre con lógica
No descuides tu salud bucodental en verano
La llegada de las altas temperaturas propias de la época estival hace que, normalmente, cambiemos muchos de nuestros hábitos, lo que, sin embargo, no debe ser óbice para seguir ocupándonos de nuestra salud bucodental.
Por ello, aquí te ofrecemos varios consejos para que así sea. Se trata de acciones simples pero imprescindibles si queremos que nuestra boca se mantenga invariable ante las posibles enfermedades que pueden derivarse del fuerte calor.
Es esencial mantener una correcta higiene dental durante los meses de verano, puesto que el calor puede ocasionar la concentración de bacterias que podrían derivar en gingivitis o caries, entre otras cosas. Por supuesto, se debe de mantener el cepillado después de cada comida y antes de irse a la cama por la noche.
Mantener una buena alimentación
La boca es una parte muy importante de nuestro organismo porque, entre otros aspectos, es a través de ella por donde ingerimos los alimentos. Debemos de ser cuidadosos con la nutrición durante los meses de verano, ya que ello nos permitirá prevenir ciertas patologías y realizar una digestión de manera adecuada.
En este sentido, puede ayudar la ingesta abundante de agua, verduras, frutas y zumos. Te ayudarán a mantener hidratado tu organismo y, también, a prevenir algunas enfermedades que se pueden producir en la cavidad bucal.
Presta especial atención durante estos meses a los helados y refrescos, ya que favorecen la hipersensibilidad dental y sus altos contenidos en azúcares y ácidos les convierten en enemigos de nuestros dientes.
Sin embargo, son recomendables frutas como el melón, el kiwi o la sandía. Evita, en la medida de lo posible, la ingesta de bebidas alcohólicas. Un consumo excesivo puede terminar en infecciones bucodentales o provocar caries.
Ojo con los golpes. ¿Usas protector dental?
El verano es propicio para que aumente el número de traumatismos dentales. No en vano, es una época en la que practicamos más deporte al aire libre. Presta especial atención si tienes niños con edades comprendidas entre los 6 y 12 años, ya que algunas de sus piezas dentales aún están en periodo de formación.
Los adultos, por su parte, pueden recurrir al uso de protectores bucales para preservar la seguridad de tu dentadura en la práctica deportes de cierto riesgo. Y el dentista puede orientarte y asesorarte en esta materia.
Revisión en el dentista
Tras el verano, en el que solemos cometer algunos excesos, siempre puede ser un buen momento para visitar a nuestro dentista de confianza. Una revisión para toda la familia nos dejará mucho más tranquilos para iniciar con energías renovadas el nuevo curso escolar o laboral.