Probablemente haya sido usted víctima alguna vez (o le ocurre frecuentemente) de un cierto dolor en los dientes al ingerir alimentos fríos. Esta molesta sensación puede tener su origen en un exceso de sensibilidad dental pero tras la que también pueden esconderse otras muchas razones e, incluso, ocasionar lesiones en la articulación de la mandíbula y un progresivo desgaste de los dientes si el inconveniente no se aborda a tiempo.
Según las estadísticas, los dolores derivados de la sensibilidad dental es uno de los más motivos que nos llevan a visitar al dentista con mayor frecuencia. Sus causas pueden ser de variada tipología, como las descritas a continuación:
- Sensibilidad al calor o al frío. Se puede producir cuando comemos o bebemos algo muy caliente o muy frío o incluso si es demasiado ácido o dulce. En este caso, puede ser porque o bien hemos perdido parte del esmalte dental o se ha producido un retraimiento de las encías.
- Un cepillado de la dentadura agresivo o el uso de dentífricos no apropiados.
- Bruxismo. Es un hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes que afecta, según algunos datos, hasta al 20% de la población y que se produce, fundamentalmente, durante las horas en las que dormimos.
- Dientes rotos, enfermedades periodentales y caries. No sólo pueden causarnos dolencias, sino que, si no se aplica el remedio adecuado, pueden propiciar la pérdida de piezas dentales.
Con este planteamiento, el dolor de dientes puede ser una buena ocasión para que acudas a tu odontólogo y le consultes al respecto. A través de su experiencia podrá ofrecerte soluciones y consejos para algo que, sin ser una enfermedad, puede terminar perjudicando tu salud.
En la Clínica Arancha Otero, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dude en acudir a nuestra clínica.