En no pocas ocasiones nos encontramos con casos de niños que jugando o bien por practicar deportes han sufrido la pérdida de uno o varios dientes. Aunque también pueden deberse a caídas accidentales, peleas, accidentes o, incluso, por masticar alimentos duros. A esto nos referimos cuando hablamos de traumatismos dentales.
Aproximadamente un 24% de los niños menores de 14 años han sufrido algún tipo de traumatismo en los dientes anteriores (incisivos).