Los implantes dentales son un tratamiento seguro. Pero necesitas cuidar tu higiene y salud dental como harías con tus dientes naturales.
Hay varias razones por las que muchos dentistas recomiendan los implantes dentales como una opción para que puedas lucir una sonrisa perfecta:
Salud dental
Ya sea que te falte un diente o varios, dejar esos espacios puede dañar tu salud dental con el tiempo. Los dientes restantes pueden cambiar a lo largo de los años, dando lugar a espacios, y dientes torcidos.
Obtener implantes dentales reduce los riesgos de padecer una enfermedad en tu boca y te ofrece una solución permanente y lo más natural posible. ¡No más espacios vacíos o huecos en tu boca! Además, cuidar tus implantes es tan fácil como cepillarte los dientes y visitar a tu dentista con regularidad.
Mejora el autoestima
Si no te sientes cómodo con la apariencia de tus dientes, no estás solo. Muchos pacientes están descontentos con el aspecto de su sonrisa a causa de dientes perdidos, torcidos, o descoloridos. Cuando esto ocurre, los pacientes se niegan a mostrar sus dientes, hablar en público o sonreír a extraños o incluso a personas que conocen. Con el tiempo, esto afecta al autoestima.
La falta de confianza conduce a menos oportunidades laborales, relaciones menos satisfactorias y muchos otros problemas. Con los implantes dentales, puedes reemplazar los dientes perdidos, descoloridos o rotos y lucir una sonrisa hermosa y de apariencia natural. Puede que te tome un tiempo acostumbrarte a tu nueva sonrisa, pero una vez que lo hagas, es posible que te sorprenda lo rápido que recuperas la confianza.
Calidad de vida mejorada
No solo tu salud dental y tu autoestima pueden sufrir cuando te falta un diente, sino también tu calidad de vida. Es posible que los alimentos que solías ingerir pasen a ser difíciles de masticar.
Los dientes restantes pueden ser extremadamente sensibles al calor, al frío o incluso al azúcar, especialmente si están astillados o rotos.
Una vez que hayas reemplazado los dientes que te faltan o que estaban rotos o agrietados con implantes dentales, podrá masticar con normalidad. Tus implantes no dolerán como lo hacen los dientes sensibles.
Prevención de la pérdida ósea
Una vez que pierdes un diente, comienzas a perder hueso en la mandíbula. Puede que no suceda de inmediato, pero con el tiempo observarás cómo cambia la línea de la mandíbula y todo el rostro. El impacto de la pérdida ósea en la mandíbula puede ser mucho más drástico cuando tienes incluso menos dientes.
Incluso la falta de un solo diente puede provocar cierta pérdida ósea. Los implantes dentales solucionan este problema dando al hueso circundante algo a lo que adherirse: el implante se fusiona con la mandíbula y se convierte en una raíz artificial.
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En la Clínica Arancha Otero, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dude en acudir a nuestra clínica.