Mucha gente dice que la naturaleza es más fuerte que la crianza, y esto es cierto para los pacientes que desarrollan un diastema o un espacio entre los dos dientes frontales. Muchos de nuestros pacientes vienen a vernos para ayudarlos a cerrar este espacio ya que afecta su habla y su confianza para sonreír. En este artículo, repasaremos exactamente qué es un diastema, las opciones dentales que tiene para tratar el espacio y responderemos otras preguntas persistentes que pueda tener.

¿Qué es una diastema?

Por definición, un diastema es un espacio o brecha entre dos dientes. Ya sea un espacio entre los dos dientes frontales o un espacio entre los dientes posteriores, la definición sigue siendo la misma. Es una cultura común referirse a un diastema como el espacio entre los dos dientes frontales, y de ahí provienen la mayoría de las preocupaciones estéticas de los pacientes. La formación de diastemas parece ser de naturaleza genética y puede verse tanto en niños como en adultos. La mayoría de los diastemas son causados ​​por una discrepancia entre el tamaño de la mandíbula y los dientes de una persona. Además, otra causa de diastemas entre los dos incisivos frontales superiores es la presencia de un frenillo labial demasiado grande. Este tejido blando puede separar los dos dientes frontales y crear un espacio entre esos dientes.

¿Cómo se trata un diastema?

Tiene algunas opciones para cerrar los espacios de diastema dentro de tu boca:

• Brackets: El tratamiento tradicional con brackets es el método #1 para cerrar un diastema en la boca. Tu dentista te notificará si te recomienda los brackets tradicionales (que pueden durar hasta dos años) o un tratamiento de brackets rápidos que puede cerrar su espacio en tan solo seis meses. Ya sea que se le recomienden los rápidos o los tradicionales, la mayoría de los espacios entre dientes se cierran finalmente con un aparato elástico. Recuerda que incluso con aparatos de ortodoncia, será necesaria una frenectomía si esa es la causa de la apertura de tu diastema.
• Invisalign (alineadores invisibles): si eres un adulto y no quieres los aparatos metálicos tradicionales, los alineadores transparentes pueden ser una buena alternativa. Estos utilizan un conjunto de bandejas transparentes para cerrar lentamente los espacios y las lagunas dentro de la boca. Es posible que los casos más complicados deban tratarse con aparatos de ortodoncia tradicionales. Consulta con tu dentista para ver cuáles son sus recomendaciones.
  Adhesión dental: la unión es similar a los empastes dentales, excepto que no se elimina la estructura del diente antes de colocar el material de unión. Normalmente, se utiliza un material compuesto de resina del color del diente para cerrar el espacio entre los dos dientes. Recuerda que aunque este método puede funcionar bien para espacios pequeños e incisivos laterales pegados, si el espacio de su diastema es demasiado ancho, sus dientes se verán muy grandes y poco naturales después de que se haya completado el tratamiento de unión. Los diastemas más grandes deben incluir un juego de aparatos dentales o Invisalign para cerrar los espacios.
• Carillas de Porcelana: Otro método que se puede utilizar para cerrar un diastema es el uso de carillas de porcelana. Al igual que los adhesivos, estos funcionan bien cuando el espacio del diastema es pequeño, para que la restauración luzca natural. Los diastemas más grandes nuevamente necesitarán un tratamiento con aparatos ortopédicos para alinearlos correctamente y cerrar la brecha.

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Beber alcohol en una noche de fiesta con tus amigos puede ser divertido pero también perjudicial para tu salud bucal. ¿Qué les pasa a tus dientes y encías cuando consumes alcohol?

1. Cáncer oral

El cáncer oral es una de las mayores preocupaciones para tu salud dental en la actualidad. Es muy importante conocer los síntomas con el fin de abordar el problema lo antes posible. ¿Qué es el cáncer oral? Es la propagación de células cancerosas en el revestimiento de los labios, las mejillas, las encías, los dientes, la lengua y la cavidad bucal.

Solo este año, el cáncer, se puede cobrar la vida de 10.030 personas si no se detecta y trata lo suficientemente temprano. Ir al dentista para revisiones y limpiezas regulares le permitirá a tu dentista identificar los síntomas del cáncer. La detección temprana es la clave que te aporta una mayor probabilidad de que el tratamiento sea efectivo.

El consumo de alcohol te pone en riesgo de desarrollar cáncer oral. Cuanto más bebas, mayor será el riesgo.

¿Cuáles son las 3 razones principales por las que se sospecha que el alcohol causa cáncer?

1. Acetaldehído:

El alcohol se convierte en una sustancia química cuando ingresa a su cuerpo. El químico acetaldehído daña el ADN e impide que las células reparen el daño.

2. Cambios hormonales:

El alcohol puede aumentar algunas de tus hormonas, dando a tus células instrucciones anormales sobre cuándo crecer y dividirse.

3. Mayor absorción:

El alcohol puede afectar las células entre la garganta y la boca, lo que facilita la absorción de los carcinógenos (sustancias que causan cáncer en los tejidos vivos).

Es importante que le respondas con sinceridad a tu dentista cuando te pregunte sobre tus niveles de consumo de alcohol. Un dentista puede ajustar los tratamientos para que se correspondan con tu estilo de vida.

2. Caries dentales

Con el consumo de alcohol viene la ingestión de azúcares y ácidos. El alcohol tiene una naturaleza corrosiva, descompone el esmalte de los dientes de los componentes ácidos azucarados de la bebida.

La producción de saliva protege naturalmente tus dientes de la erosión. El alcohol contrarresta la regulación de la saliva y te deshidrata. Exponer tus dientes al alcohol de forma regular pone en peligro tu salud bucal. Cuanto más bebas, mayor será el riesgo de tener caries debido a la erosión de los dientes.

Cuanto menor sea el nivel de PH en tu bebida, es más probable que padezcas erosión dental. Los niveles de PH oscilan entre 0-14, cuanto menor es el número, mayor es el nivel de acidez. Las bebidas dulces azucaradas generalmente ocupan un lugar bajo en la escala. El esmalte dental comienza a disolverse alrededor del nivel de PH de 5.5, así que ten cuidado con esto cuando tomes un cóctail.

Tu dentista puede sugerirte muchas formas de ayudarte a evitar las caries y todo comienza con un examen bucal.

3. Mal aliento

La halitosis, también conocida como mal aliento, puede ser causada por el alcoholismo. Muchos bebedores tienen mal aliento. El alcohol daña tu sistema digestivo e interfiere con el ácido del estómago creando un hedor desagradable.

El cuerpo trata el alcohol como una toxina e intentará convertirlo en una sustancia química menos dañina produciendo más ácido de lo habitual. Esta reacción puede causar gastritis, una afección en la que el revestimiento del estómago se inflama. El licor también irrita e inflama el revestimiento del estómago, lo que provoca sangrado y úlceras. El aumento de ácido producido por tu cuerpo afecta a tus dientes y encías al desgastarlos. El consumo habitual de alcohol corroe las células y tu salud.

Es importante que su dentista te trate con respeto para que te sientas cómodo hablando de tu consumo de alcohol. La comunicación abierta conduce a un control oportuno y efectivo de los problemas que pueden resultar del consumo de alcohol.

Si eres fumador o conoces a alguien que lo sea, esto te interesa. Más de un tercio de los fumadores tienen al menos tres problemas de salud dental y que 15 de cada 100 adultos son fumadores. Son muchísimas las personas que luchan contra una adicción que es a la vez difícil de dejar y dañina para la salud en general.

Ya sea que seas un fumador ocasional o un tipo de persona que consumes un paquete al día, debes comprender los efectos nocivos que el fumar tiene en ti, y especialmente en tu boca. Estos son los datos sobre el tabaquismo y lo que le hace a tu salud dental. Además te explicamos que puedes hacer para controlar esta situación.

Efectos visibles

Los dientes sufren la mayor parte del daño al fumar cigarrillos. Tus dientes no solo tocan el cigarrillo en sí, sino que entran en contacto con las peligrosas toxinas que se encuentran en el cigarrillo que inhalas. Estas toxinas son muy dañinas para los dientes y degradan la fuerza de los dientes con el tiempo. Algunos síntomas incluyen:

• Dientes amarillos o marrones
• Sangrado de las encías
• Endurecimiento de la placa (o cálculo)
• La caries dental
• Boca seca

Estos síntomas son solo algunas de las cosas dañinas que los cigarrillos y el tabaco le hacen a los dientes. Si experimentas estos síntomas y continúas fumando, puedes estar en riesgo de:

• Endodoncias
• Perdida de dientes
• Pérdida o esmalte dental irreparable.

Si comienzas a notar alguno de estos síntomas, habla con tu dentista, quien te dará consejos, sugerencias y cuidado dental.

Efectos no tan visibles

La enfermedad de las encías, uno de los problemas más importantes que se desarrollan por fumar, tienen un 64,2% más de probabilidades de ocurrir en fumadores que en no fumadores. Ese es un número asombroso de personas que lucharán contra los síntomas de la enfermedad de las encías.

La enfermedad de las encías es tan común en los fumadores porque las bacterias se acumulan en la boca y las encías y las encías se inflaman, lo que las convierte en un blanco fácil para que las bacterias se infiltren y causen la enfermedad periodontal.

La producción de bacterias aumenta debido a que la nicotina de los cigarrillos reduce la cantidad de oxígeno que llega a las encías o al tejido blando de la boca. Los efectos son muy parecidos a los de la boca seca crónica. La nicotina también contrae los vasos sanguíneos, lo que significa que es menos probable que las encías sangren y dificulta el diagnóstico de los dentistas.

Los efectos del tabaquismo en las encías pueden ser:

• Enrojecimiento
• Diente flojo
• Supuración o pus entre los dientes
• Dolor al masticar
• Mal aliento
• Encías retraídas

Estos síntomas pueden indicar la enfermedad de las encías, por lo que si estás experimentando esto o un dolor intenso en las encías, visita a tu dentista de inmediato para obtener ayuda.

Consejos de higiene

Debes aumentar tu rutina de higiene bucal. Asegúrate de:

• Enjuagarte con enjuague bucal durante 60 segundos todos los días.
• Usar hilo dental una vez al día, que es una excelente manera de evitar la acumulación de placa.
• Cepillarte los dientes con un cepillo de cerdas suaves dos veces al día, durante unos dos minutos.
• Hacer que te revisen la lengua y las encías en todas las citas dentales.
• Visitar al dentista cada seis meses.

Cómo dejar de fumar

Dejar de fumar es difícil y no debe hacerse al azar. Para dejar de fumar, necesitas un buen plan, algunas alternativas y mucho apoyo de familiares, amigos y profesionales.

• Reemplazo de nicotina: las investigaciones aún no están claras si los cigarrillos electrónicos o el vapeo son alternativas seguras a los cigarrillos de tabaco. Estos métodos eliminan la amenaza de la nicotina, pero los profesionales médicos aún no están seguros de si tienen otros efectos sobre la salud. Los parches, las pastillas o las terapias también son opciones.
• Evita las ganas de fumar: Debes evitar cualquier desencadenante que te dé ganas de fumar. Tal vez sea beber, comer ciertos alimentos o asistir a eventos sociales.
• Si tienes la suficiente fuerza de voluntad, cortar los cigarrillos por completo puede ser una opción para ti.

Probablemente ya sepas que todo lo que comes afecta, desde a los niveles de energía hasta la salud del corazón. Y por supuesto tu dieta también afecta la salud dental. Demasiados alimentos azucarados, por ejemplo, pueden causar caries.

Al comprender cómo se relaciona la dieta y la salud dental, puedes tomar decisiones inteligentes y formar hábitos sólidos y duraderos que mejoren todos los estados de tu vida.

Cómo la dieta afecta a tu salud dental

Lo has escuchado una y otra vez de tu dentista, y de tus padres desde que eres pequeño: el azúcar es malo para tus dientes. Cuando las bacterias se encuentran con el azúcar, las bacterias de la boca liberan ácido que forma placa, que puede atacar y deteriorar el esmalte de los dientes. A medida que el esmalte se desgasta, tus dientes son más susceptibles a las caries. Sin embargo, el azúcar no es el único alimento que causa esta reacción. Los carbohidratos y los almidones, como el pan, la pasta y las patatas fritas, también liberan ácidos que desencadenan la caries dental. Además, los alimentos como los tomates, los limones, las limas, los encurtidos y bebidas, como el vino, la cerveza, el zumo de naranja y los refrescos, tienen un alto contenido de acidez y pueden desgastar el esmalte.

El impacto de la dieta no se detiene en los dientes; también juega un papel en la salud de las encías. Tus encías necesitan nutrientes específicos, como vitamina C, vitamina D, calcio y hierro, para combatir las infecciones. Una falta de estas vitaminas, pueden dejarte susceptible a la enfermedad de las encías, lo que provoca sangrado, inflamación y caries si no se trata.

Afortunadamente, la boca tiene una defensa natural contra alimentos y bebidas potencialmente dañinos: la saliva. No solo neutraliza las bacterias de la boca, sino que también contiene minerales que reparan el daño del esmalte y la caries dental.

Además, ¡no toda la comida es mala para la salud dental! Las frutas y verduras son ricas en fibra y estimulan la producción de saliva, que puede neutralizar los ácidos y limpiar los dientes. Los productos lácteos como la leche y el yogur proporcionan calcio que puede restaurar los minerales y el esmalte. Los frutos secos también son una buena fuente de nutrición que pueden combatir la caries. Un estudio encontró que una dieta baja en carbohidratos y rica en vitamina A y C, fibra y ácidos grasos omega-3 puede reducir la inflamación de las encías, un síntoma de la enfermedad periodontal.

Tampoco tienes que evitar por completo los alimentos que pueden dañar tus dientes. Al adoptar hábitos saludables, se pueden mitigar el daño de los alimentos azucarados o ácidos.

Hábitos útiles para cuidar tu salud dental

Los pasos más obvios que puedes adoptar son cepillarte los dientes durante dos minutos dos veces al día y usar hilo dental una vez al día. Pero hay hábitos aún más saludables que pueden marcar la diferencia para tu boca, como:

• Bebe mucha agua: mantenerse hidratado le proporciona a tu cuerpo los nutrientes esenciales y también elimina los restos de comida, ácidos y bacterias de la boca. Dependiendo de la fuente, el agua puede contener flúor que aporta protección adicional a tus dientes.
• Limita los alimentos azucarados o ácidos: la producción de saliva se desencadena al masticar, lo que ocurre más durante las comidas. Si come alimentos azucarados o ácidos, intenta hacerlo junto con la comida, por ejemplo puedes tomar zumo de naranja mientras almuerzas. Esto permite que la saliva neutralice y elimine las bacterias de la boca.
• Espera una hora después de comer para cepillate los dientes: Es importante cepillarse los dientes después de comer, sin embargo debes esperar el tiempo adecuado. Cuando esperas media hora después de terminar la comida, la saliva tiene tiempo para neutralizar los ácidos y reparar el daño inicial del esmalte. Cepillarse demasiado pronto puede desgastar el esmalte que tu saliva no tuvo tiempo de reparar por completo.
• Evita la alimentación emocional: a veces es fácil recurrir a alimentos reconfortantes cuando está estresado, lo que puede dañar tus dientes y encías y llevarte a comer en exceso. Tener alimentos saludables a la mano y encontrar otras salidas para el estrés, como el ejercicio, pueden ayudarte a controlarlo.

La nutrición juega un papel crucial en tu salud dental que no debes pasar por alto. ¡Al establecer una dieta y una rutina sólidas, puedes mantener una boca sana!

Las navidades son una época alegre para muchos de nosotros, pero también conllevan riesgos potenciales para la salud de nuestros dientes. En particular, tu salud dental puede estar en riesgo debido al exceso de dulces y alcohol consumidos.

A continuación te damos una serie de consejos que te ayudarán a cuidar tu boca durante la navidad:

Dejar de fumar

Fumar tiene un vínculo directo con la enfermedad de las encías, que es la principal causa de pérdida de dientes.

Las navidades pueden convertirse en una época estresante, por las compras navideñas y todo lo que hay que preparar, muchos fumadores aumentan la frecuencia con la que fuman para intentar combatir el estrés. Protege tus dientes dejando de fumar lo antes posible. Cada cigarrillo aumenta aún más su riesgo de desarrollar enfermedad de las encías.

Evita los caramelos azucarados

Durante la Navidad se suelen consumir muchos tipos de caramelos duros y con azúcar que pueden dañar tu boca. Chupar estos dulces expone sus dientes y encías a una gran cantidad de azúcar, lo que aumenta el riesgo de caries y puede causar una acumulación adicional de placa relacionada con la enfermedad de las encías. Masticar caramelos duros como estos puede provocar que se rompa o astille un diente si no tiene cuidado.

Enjuague su boca después de consumir bebidas ácidas

El consumo de bebidas ácidas, incluidos los zumos de frutas, las bebidas gaseosas y muchas bebidas alcohólicas, puede tener graves consecuencias para los dientes. El ácido de estas bebidas puede causar erosión ácida, que es cuando el esmalte dental se adelgaza o se destruye debido a las condiciones ácidas de la boca. Esto debilita los dientes, lo que puede hacerlos más susceptibles a las enfermedades y también los hace más sensibles al dolor. Una forma de combatir la erosión ácida es enjuagarse la boca con agua después de beber bebidas ácidas. Este simple paso lleva solo unos segundos, pero puede ayudar a neutralizar los ácidos y proteger tus dientes.

Opte por bebidas claras o de colores claros

Los vinos tintos y los cócteles pueden deshacer rápidamente todo el esfuerzo qie has realizado para tener tus dientes blancos. Opta por bebidas claras o de colores claros que no tiñan tus dientes.

Haga un esfuerzo adicional para mantenerse hidratado

Beber mucha agua todos los días tiene muchos beneficios para la salud. Te los explicamos a continuación:

• Ayuda a tu piel: el agua puede ayudarte a verte y sentirte mejor al mantener su piel con un aspecto fresco, hidratado y libre de imperfecciones.
• Pérdida de peso: El agua puede ayudar a frenar el apetito llenando tu estomago. Beber un vaso de agua antes de las comidas te ayudará a controlar el apetito, por lo que no tendrás que agregar «ponerse a dieta» a tu lista de propósitos de año nuevo.
• Limpieza de dientes: el agua también ayuda a refrescar el aliento al eliminar las bacterias dañinas de la boca.

Cepilla tus dientes correctamente

La forma en que se cepilla los dientes es vital para su salud bucal. Debes asegurarte de usar una buena técnica de cepillado. Mueve tu cepillo con movimientos circulares suaves para eliminar la placa de manera eficaz. Si no eliminas la placa, esta puede endurecerse y ocasionar ciertos problemas.

En la Clínica Arancha Otero, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dude en acudir a nuestra clínica.

Es posible que muchos de nosotros no pensemos demasiado en nuestros dientes todos los días, pero tienen una gran importancia y función en nuestra vida diaria y no se deberíamos subestimarlos.

Desde masticar la comida hasta ayudarnos a sonreír y hablar, los dientes desempeñan un papel fundamental en nuestra forma de vida. Sin embargo, aparte de aquellos que están estudiando para convertirse en profesionales de la odontología, son pocos los que realmente se interesan sobre los diferentes tipos de dientes y el papel que desempeñan en nuestras vidas.

Más que profundizar en los beneficios de la higiene bucal, hoy hemos querido profundizar en los diferentes tipos de dientes que tenemos y su uso. Generalmente se acepta que tenemos tres tipos diferentes de dientes: incisivos, caninos y molares. A continuación, exploramos cada tipo de diente y su función en la boca:

Incisivos

Los incisivos son a menudo los primeros dientes adultos que crecen después de nuestros dientes de leche, y constituyen la mayor parte de nuestra sonrisa. Hay ocho incisivos en la boca: cuatro en el centro superior de nuestra boca y cuatro en el centro inferior. Estos dientes son característicamente delgados, de fondo plano que nos ayudan a dar el mordisco inicial a nuestra comida. Los incisivos tienen un borde estrecho y están adaptados para cortar. Los incisivos están situados entre los caninos, o caninos, y a menudo se les conoce como dientes anteriores o dientes frontales debido a su prevalencia al sonreír y hablar.

Caninos

Los caninos, son el vínculo más cercano entre la boca humana y la de un depredador carnívoro, como un tigre o un lobo. Sin embargo, los caninos de los seres humanos no deben confundirse con los del mejor amigo del hombre. Reflejando los dientes puntiagudos que asociamos con los animales depredadores y vampiros, estos son dientes puntiagudos a cada lado de nuestros incisivos que se utilizan para hacer exactamente lo que deben hacer: desgarrar la comida. Estos dientes puntiagudos suelen aparecer permanentemente alrededor de los diez años, y los caninos inferiores llegan justo antes que los caninos superiores. Una característica de los caninos es el hecho de que son nuestros dientes más largos, con un extremo puntiagudo y, sorprendentemente, solo una raíz implantada. Los caninos arrancan la comida, pero su posición a cada lado de la boca ayuda a guiar la boca y otros dientes a la mejor posición para morder.

Molares

Los molares son nuestros principales masticadores, es decir, los molares son los dientes que más comúnmente asociamos con la masticación. Si bien es posible que muchos solo reconozcan tres tipos de dientes en lugar de cinco, la discrepancia se produce al distinguir entre diferentes tipos de molares.

Los molares son simplemente dientes grandes con una superficie más plana que se utilizan para masticar alimentos en trozos pequeños y fáciles de consumir. Veamos los diferentes tipos de molares a continuación:

Premolares

Los premolares, o primeros molares, son nuestros primeros dientes molares que tienden a aparecer alrededor de los doce o trece años de edad. Los premolares se sientan junto a los caninos en la boca y son los primeros molares en la boca.

Muelas del juicio

Las muelas del juicio, o terceros molares, a menudo se denominan terceros molares porque son los últimos dientes en entrar en la boca. A muchos se les extraen las muelas del juicio; estos dientes se asientan tan atrás en la mandíbula que a menudo pueden causar problemas si no se extraen.

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Las muelas del juicio crecen en la parte posterior de la boca, detrás de los molares. Hay un conjunto en la parte inferior, así como en la parte superior. Las muelas del juicio a menudo crecen torcidas, de lado o desalineadas.

A medida que crecen, pueden presionar otros dientes, causando problemas de hacinamiento y desalineación para ellos también.

Función y Propósito de las muelas del juicio

Se cree que las muelas del juicio son «reliquias evolutivas» y fueron útiles para nuestros ancestros lejanos que comían dietas que consistían en alimentos más duros como palos y plantas de caña.

A medida que los dientes se desgastaron o se cayeron, las muelas del juicio proporcionaron reemplazos. Hoy en día, con los avances modernos en la higiene bucal y las dietas más suaves, no necesitamos estos dientes de reemplazo, pero todavía crecen. Esencialmente, nuestras bocas pueden contener 28 dientes, pero incluyendo las muelas del juicio, tenemos alrededor de 32 dientes compitiendo por espacio .

Pueden producirse síntomas de muelas del juicio, como hacinamiento, daño a los huesos y nervios, infección, etc.

Síntomas de las muelas del juicio

¿Están llegando tus muelas del juicio? Los síntomas de las muelas del juicio pueden incluir:

• Dolor en la parte posterior de la boca, detrás de los molares. Este dolor aumentará gradualmente con el tiempo a medida que las muelas del juicio continúen creciendo desalineadas o de lado, presionando los nervios y los huesos, y apretando los dientes circundantes.
• Dolor, enrojecimiento, sensibilidad o hinchazón alrededor del sitio. A medida que las muelas del juicio comienzan a erupcionar a través de la superficie de las encías, esto permite que las bacterias entren a través del tejido abierto, lo que puede provocar una infección.
• Muelas se vean afectadas, un estado en el que el hueso de la mandíbula o los dientes vecinos bloquean la erupción de los dientes. Quedan atrapados en su lugar a medida que sus raíces continúan alargándose, y cuanto más tiempo permanecen impactados, es más probable que causen problemas para su salud oral y general.
• El mal aliento, el mal sabor al masticar los alimentos, el enrojecimiento y la hinchazón pueden ser signos de infección. Si no se trata, las muelas del juicio impactadas pueden engendrar quistes y, en casos raros, tumores.

En la Clínica Arancha Otero, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dude en acudir a nuestra clínica.