Una ingesta adecuada de alimentos y líquidos pueden mantenerte vivo y sano, pero los líquidos que selecciones pueden tener un impacto positivo o negativo en la salud y el bienestar de tu boca. Algunas bebidas limpian la boca y proporcionan nutrientes útiles, mientras que otras pueden contribuir a la aparición de caries, erosión del esmalte y otros problemas.

Si deseas ayudar a que tus dientes y encías prosperen, comienza por pensar detenidamente en las bebidas que incluyes en tu rutina dietética habitual. Echa un vistazo a la forma en que las siguientes bebidas comunes pueden apoyar o dañar tu bienestar bucal.

Agua: La mejor bebida para tu salud dental

El agua puede parecer una bebida simple e incluso aburrida, pero a los dentistas les encanta por sus muchos beneficios saludables. Quizás lo más obvio es que el agua diluye otros alimentos y bebidas que permanecen en la boca mientras elimina las partículas de comida sueltas que, de otro modo, podrían quedar atrapadas entre los dientes o en la línea de las encías.

La mayoría de las ciudades agregan flúor al agua del grifo, otra bendición para la salud dental. Los estudios han demostrado que las personas que beben agua fluorada tienen menos caries que las que no lo hacen. Solo ten en cuenta que puedes obtener los mismos beneficios de otras fuentes de agua (como el agua embotellada).

Los beneficios del agua para todo el cuerpo también se extienden a los dientes. Cuanto más eficazmente mantengas tu cuerpo hidratado bebiendo mucha agua todos los días, más fácilmente podrá mantener tus dientes cubiertos de saliva. Dado que este líquido realmente ayuda a proteger el esmalte de los dientes contra las bacterias, una hidratación adecuada puede significar menos caries.

Alcohol: malas noticias para tu boca

Las bebidas alcohólicas pueden promover la relajación después de un día difícil o animar una reunión social, pero a la larga, tus dientes pueden pagar un precio por el consumo excesivo de alcohol. Beber alcohol etílico tiene el efecto opuesto al de beber agua, ya que puede deshidratarte, resecar tus dientes y hacer que la saliva esté menos disponible.

Un hábito excesivo de alcohol no solo priva a la saliva del contenido de agua, sino que también puede hacer que las glándulas salivales se atrofien, lo que podría provocar una sequedad crónica de la boca. Esta sequedad aumenta el riesgo de periodontitis, una destrucción progresiva del tejido de las encías que puede causar sangrado de las encías y pérdida de dientes.

Leche: una fuente saludable de nutrientes

Después del agua, la leche probablemente califica como la bebida más útil para tu bienestar dental general. Además de su generoso contenido de agua, la leche contiene calcio, potasio, fósforo y varias vitaminas (incluida la vitamina D, que ayuda a su cuerpo a procesar el calcio de la manera más eficiente posible).

Los minerales de la leche fortalecen y dan soporte al esmalte de los dientes. También ayuda a desarrollar y mantener la densidad ósea en la mandíbula. Sin un hueso sano, los dientes se aflojarían en los huecos y eventualmente se caerían. Las mujeres y los niños necesitan incluso más calcio que los hombres, por lo que la leche es una bebida básica inteligente.

Refrescos y zumos: los causantes de la caries

Las bebidas dulces como los refrescos y los zumos de frutas gozan de gran popularidad, pero es posible que no disfrutes de lo que estas bebidas le hacen a los dientes. Ambos tipos de bebidas pueden contener altos niveles de azúcar, incluidas formas concentradas como el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa. El azúcar sirve como fuente de alimento para las bacterias, lo que resulta en caries.

Estas bebidas también representan otra amenaza: los ácidos. Los ácidos pueden hacer un trabajo eficaz al disolver una amplia gama de sustancias, incluido el esmalte de los dientes. A medida que su esmalte se adelgaza, puede volverse más vulnerable a la sensibilidad dental, caries y grietas o fracturas en los dientes.

Café: una causa de manchas

Al igual que los refrescos y los zumos, el café tiene propiedades ácidas que pueden suavizar el esmalte de los dientes. Sin embargo, también tiene la capacidad de teñir ese esmalte suavizado. Si tomas mucho café con regularidad, puedes terminar con dientes amarillos o marrones. Cualquier restauración de porcelana que pueda tener probablemente se destacará por parecer menos manchada.

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Mantener tu alineadorlimpio no solo es higiénico, sino que también puede garantizar que tus dientes se mantengan rectos durante muchos años. No cuidar adecuadamente los alineadores puede albergar bacterias peligrosas como Streptococcus. Aunque esas bacterias están presentes en la boca, pueden causar serios problemas de salud si están presentes en cantidades excesivas.

¿Qué tipo de alineadores tienes?

Hay tres tipos principales de alineadors. Todos tienen sus pros y sus contras, pero ¿cuál tienes tú?

• Alineador con acrílico en el interior y un alambre de metal en el exterior. Son excelentes para mantener el ancho adecuado de su mordida, pero pueden no ser la opción más estética.
  
• Alineadores Invisalign: estos son los transparentes que se fabrican en la clínica. Preferimos estos, ya que se envuelven alrededor de cada diente para mantenerlos en su lugar de por vida.
  
• Alineador permanente: muchos pacientes obtienen estos alineadores en los dientes frontales inferiores.

Cómo limpiar tus alineadores

Debes limpiar los alineadores después de cada uso. Recomendamos usar tus alineadores al menos 14 horas al día, por lo que cuando los alineadores no estén en tu boca, deben guardarse en un recipiente seguro.

• Asegúrate de limpiar tus alineadores tan pronto como los retires de tu boca. Una vez que el material se seque sobre el retenedor, será más difícil limpiarlo.
• Cepilla el alineador con agua tibia y un cepillo de dientes.
• Asegúrate de usar este cepillo de dientes solo para la limpieza del alineador y no lo uses en la boca. Unas cuantas veces a la semana, limpia tu retenedor con agua tibia y jabón antibacteriano o jabón de manos. Limpiar de esta manera evitará que las bacterias se acumulen en tu alineador.
• Asegúrate de enjuagar bien con agua después de usar cualquier tipo de jabón.
• No uses pasta dental para limpiar tu alineador. La pasta de dientes contiene una gran cantidad de material abrasivo y hace que el alineador se degrade lentamente.
• Si es necesario una vez al mes, use una solución de limpieza de retenedores efervescentes especializada para eliminar el exceso de suciedad.
• Si tiene restos que no se desprenden o si tu alineador está dañado, consúltenos para que le echemos un vistazo y posiblemente te hagamos un alineador nuevo.

Consejos para alineadores extraíbles

1. Cuidado con las mascotas.

El olor y el colorido de los alienadores son irresistibles para las mascotas, así que asegúrate de que no puedan acceder a ellos y escóndelos en una zona segura. Los perros y gatos tienden a juegar con cualquier cosa quer llega a sus manos, así que asegúrate de no dejarlos en su mesa de noche o en algún lugar de fácil acceso.

2. Evita el calor

Si estas usando Invisalign, ya lo sabrás, pero el calor puede distorsionar tu alineador e inutilizarlo. Al limpiar tus aloneadores, debe usar agua tibia, pero no calor que pueda distorsionar su forma

3. Limpia el estuche

Puede albergar tantas bacterias como tu alineador. Asegúrate de usar técnicas de limpieza similares en el estuche y usa un jabón suave una vez a la semana para eliminar cualquier bacteria.

4. Sustituir cuando sea necesario

Muchas personas conservan sus alineadores durante mucho tiempo, pero algunos pacientes pueden necesitar reemplazar los alineadores antes. Recuerda, es menos costoso reemplazar un alineador que no usarlo correctamente y necesitar hacerte un tratamiento de ortodoncia nuevamente.

Apretar y rechinar los dientes se llama bruxismo. Puede ser causado por una serie de factores y muchas personas no son conscientes de ello. Usar tus dientes de esta manera se llama parafunción, ya que es usar los dientes de maneras para las que no fueron diseñados. Desafortunadamente, puede ser difícil saber si rechinas los dientes, ya que es algo que tiende a hacerse de manera subconsciente. De hecho, muchas personas solo muelen mientras duermen, por lo que a menudo es solo cuando alguien los ve o los escuchan que se dan cuenta de ello.

¿Qué causa el rechinar de dientes?

El bruxismo es un trastorno del sueño, más que un trastorno dental. Se crea un patrón, o ciclo, en el cerebro con los movimientos musculares de rechinar. Esto luego se repite una y otra vez como un hábito. Hay muchos factores de riesgo que desencadenan el rechinamiento, pero la causa o razón exacta no se conoce con certeza.

¿Cuáles son los factores de riesgo del bruxismo?

Se solía pensar que el estrés era el factor principal de la molienda. Ha habido un vínculo con muchos eventos estresantes de la vida, incluido el duelo, la mudanza, el divorcio y los exámenes. Recuerda que el estrés no tiene que ser estrés mental, y puede haber estrés en tu cuerpo debido al dolor crónico o agudo, un sistema inmunológico deficiente, la dieta y otros factores. Cada vez hay más evidencia de que los problemas respiratorios son tan importantes, si no más. Dado el aumento del riesgo de otras enfermedades con apnea del sueño y reducción de las vías respiratorias, si sospecha que los problemas de las vías respiratorias pueden desencadenar el bruxismo, es importante que se lo informes a tu médico o dentista.

Las maloclusiones y los cambios en la mordida pueden causar bruxismo, por lo que si tiene una restauración, como un empaste o una corona, que se siente alta en la mordida, es mejor volver al dentista antes de que se desarrolle el hábito de moler. Los patrones de sueño alterados son un riesgo, por lo que aquellos que trabajan por turnos o tienen patrones de sueño deficientes están en riesgo. Algunos tipos de personalidad corren más riesgo: las personalidades competitivas, ansiosas, agresivas o hiperactivas tienen un mayor riesgo de rechinar.

¿Cómo sé si rechino los dientes?

A menudo no te darás cuenta del movimiento de molienda, pero puedes controlar otros síntomas. Los síntomas están relacionados con el uso excesivo de los dientes, las articulaciones y los músculos. Los dientes pueden estar sensibles o doloridos en general, especialmente en las mañanas. La cara puede sentirse rígida a medida que los músculos están tensos. Esto puede presentarse como dolores de cabeza por tensión, a menudo llamados dolores de cabeza por estrés. Puede haber dolor de cuello y / o dolor de hombro. La articulación puede tener un dolor puntual y puede ser doloroso al abrir o cerrar. En ocasiones, puede ser difícil abrir o cerrar, lo que se denomina trismo o mandíbula bloqueada. Puede haber un clic en la articulación de la mandíbula. Muchos de estos síntomas no son específicos de la molienda y es un historial completo que tiene en cuenta todos estos síntomas lo que conduce a un diagnóstico de bruxismo.

Para algunos, su rechinar puede ser inofensivo. El problema surge si se convierte en un hábito. Aquellos que usan fuerza leve pero que lo hacen la mayor parte del tiempo sufren mucho daño. Aquellos que lo hacen por un período corto, pero con mucha fuerza también se pueden hacer mucho daño.

¿Cómo sabrá mi dentista que rechino los dientes?

Tu dentista revisará tus dientes en busca zonas de desgaste planas. Esto ocurre cuando tus dientes se frotan entre sí. Al masticar y hablar normalmente, nuestros dientes no se tocan, sino que se detienen a un milímetro uno del otro. Al rechinar, los dientes están en contacto y la acción de frotar los desgasta por igual. A esto se le llama desgaste. También puede haber grietas en los dientes y empastes. Pueden producirse astillas que provoquen aspereza en el borde de los dientes debido a la flexión. Una vez que el daño está allí, permanece de por vida, por lo que una vez que comiences a moler, es importante abordarlo pronto, para evitar que empeore y minimizar el daño durante toda la vida. Si sospecha que padeces bruxismo, te hablará sobre cualquier síntoma que estés experimentando y examinará el músculo y la articulación.

¿Existe algún tratamiento para el bruxismo?

El uso de una férula oclusal protege los dientes de daños mayores. Similar a un protector bucal deportivo, está hecho a medida y se amolda a tus dientes. Con una construcción adecuada, guía los movimientos de los dientes para evitar que se toquen y aliviar la tensión de los músculos y la mandíbula. Debería ser útil mantener la mandíbula en una posición cómoda para evitar problemas en la mandíbula. Puede que te impida rechinar, pero puede que no. Algunas personas necesitan usarlo por un período corto, pero algunas personas necesitan usarlo de por vida.

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Todo el mundo nace con diferentes genes y genéticas, pero a menudo los factores ambientales pueden entrar en juego cuando los dientes de leche están creciendo y pueden afectar la alineación de los dientes. A continuación te mostramos una lista de 6 problemas de mordida diferentes que los niños e incluso los adultos pueden tener antes del tratamiento de ortodoncia correctiva:

Sobremordidas

Las sobremordidas son uno de los problemas de mordida más comunes en niños y adultos. Una sobremordida a menudo es causada por la forma y el tamaño de la mandíbula o los dientes del individuo. Si la mandíbula tiene muy poco o demasiado espacio entre los dientes, puede causar problemas importantes e incluso causar apiñamiento. Cuando una sobremordida es lo suficientemente grave, puede causar daños irreparables a los dientes, que incluyen; dolor de mandíbula, caries dentales, enfermedad de las encías, esmalte dental desgastado, apnea del sueño, dolores de cabeza intensos, malestar al comer o abrir / cerrar la boca y dificultad para hablar.

Mordidas cruzadas

A menudo, una mordida cruzada ocurre cuando los dientes superiores encajan dentro de los dientes inferiores o viceversa. Esto con frecuencia puede ser causado por la desalineación de los dientes o la desalineación de la mandíbula. Si la mandíbula se desplazara hacia un solo lado, puede desgastar el esmalte del diente. Las mordidas cruzadas anteriores son cuando los dientes frontales se sientan detrás de los dientes inferiores. Debido a que una mordida cruzada puede ocurrir por genética, puede causar una pérdida tardía de los dientes de leche o una erupción anormal de los dientes permanentes. Cuando se empujan los dientes, el hueso se puede deformar. Abordar una mordida cruzada lo antes posible es crucial, ya que puede causar problemas mayores si no se trata más adelante en la vida y puede requerir un tratamiento de ortodoncia más extenso.

Mordidas

Una submordida es cuando los dientes inferiores están al frente y se superponen con los dientes frontales superiores. Una submordida es exactamente lo contrario de una sobremordida. Una submordida solo afecta entre el 5% y el 10% de la población y puede variar de leve a grave, aunque ambas pueden causar problemas importantes. Las submordidas son causadas con mayor frecuencia por la genética y no se pueden prevenir, pero son causadas principalmente por el apiñamiento de los dientes o una ley inferior más grande. Cuando una submordida no se trata, pueden aumentar las complicaciones existentes, como la dificultad para masticar y el dolor. A veces, los síntomas no se notan hasta más adelante en la vida, pero el desgaste de la desalineación causa dolor y puede erosionar el esmalte, lo que aumenta el riesgo de caries, enfermedad de las encías e infección. Los tratamientos de ortodoncia tienen algunas opciones diferentes para arreglar una mordida inferior.

Mordida abierta

Una mordida abierta ocurre cuando los dientes posteriores están juntos pero los dientes frontales superiores e inferiores no se superponen. Cuando una mordida abierta no se corrige, puede causar problemas para tragar e incluso problemas del habla. Una de las principales causas de una mordida abierta es en realidad chuparse el dedo. Dejar el mal hábito lo antes posible es esencial para evitar una mordida abierta más adelante en la vida, cuando los dientes permanentes hayan crecido. Tener una mordida abierta es completamente evitable, pero aún se puede arreglar fácilmente con un tratamiento de ortodoncia.

Apiñamiento

Los dientes apiñados ocurren cuando no hay suficiente espacio para los dientes. El apiñamiento puede ser causado por espacio insuficiente en la mandíbula o simplemente por dientes grandes. Tener dientes apiñados puede resultar en dientes rotados o que se superponen mientras se ven torcidos o tienen una apariencia escalonada. Los dientes torcidos y protuberantes tienen sus propios problemas, pero cuando se combinan, a menudo también provocan apiñamientos. Debido a que hay dificultad para cepillarse y usar hilo dental en los dientes apiñados, puede provocar el crecimiento de bacterias, mal aliento, caries, enfermedad de las encías y placa. En niños y adultos, los dientes apiñados se pueden reparar con tratamiento de Ortodoncia.

Espaciado

Tener demasiado espacio entre los dientes puede resultar en dientes perdidos, dientes de tamaño insuficiente, mandíbulas de gran tamaño o una combinación de las 3 condiciones. El espacio entre los dientes no es el valor de estos problemas comunes de mordida, puede causar una molestia con la comida que se atasca entre los dientes y posiblemente sufras de caries y enfermedad de las encías más adelante en la vida. Hay una falta de protección en tus dientes que puede conducir a un rendimiento reducido y, por supuesto, a enfermedades de las encías. El tratamiento de ortodoncia para espaciar los dientes es un tratamiento relativamente común.

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Para algunas personas, las muelas del juicio pueden crecer suavemente o no crecer. Para otros, las muelas del juicio pueden hacer daño, llegar tarde y causar problemas.

Las muelas del juicio tienden a crecer mucho más tarde que otros dientes permanentes, generalmente al final de la adolescencia o al principio de la edad adulta. Si no hay suficiente espacio en la boca para estos nuevos dientes o si erupcionan de manera problemática, es posible que experimentes una infección, malestar u otros problemas. En ese caso, es muy probable que un dentista recomiende extraer algunas o todas las muelas del juicio.

Nuestros dentistas controlan la salud bucal de los niños en busca de señales de que sus muelas del juicio puedan causar problemas. Puede encontrar la extracción de muelas del juicio en muchas de nuestras clínicas u obtener una referencia para un cirujano oral que se encargará de casos más complejos. Siga leyendo para obtener más información sobre las muelas del juicio, la extracción de muelas del juicio, los alvéolos secos y más.

¿Qué son las «muelas del juicio»?

La «muela del juicio» se refiere a un molar posterior que normalmente emerge después de que ya han salido otros dientes permanentes. A menudo, esto ocurre entre los 17 y los 25 años (pero no siempre). Estos dientes generalmente se encuentran en las cuatro comisuras posteriores de la boca.

¿Cuándo es necesario extraer las muelas del juicio?

Si bien por lo general tienes alrededor de 32 dientes en la boca, a veces tu mandíbula puede ser demasiado pequeña para acomodarlos a todos. Si no hay suficiente espacio para que una muela del juicio salga correctamente, puede erupcionar en ángulo. En poco tiempo, puede comenzar a presionar contra un diente adyacente, causando dolor e irritando las mejillas y las encías. La muela del juicio se habrá convertido en un diente impactado.

Los dientes impactados pueden provocar infección de las encías, caries, daño a otros dientes e incluso quistes en la mandíbula. A veces, los ganglios linfáticos debajo de la mandíbula se inflaman y duelen como resultado de infecciones recurrentes. La extracción de la muela del juicio o las muelas del juicio puede ser la mejor solución. Por lo general, las muelas del juicio superiores tienden a ser más fáciles de extraer que las inferiores y es más probable que se vean impactadas.

¿Cómo sabe el dentista si es necesaria una extracción?

Durante la adolescencia y veinte años, tu dentista estará observando y monitoreando la situación con tus muelas del juicio. Si no hay dolor ni apiñamiento, las muelas del juicio pueden asentarse felizmente.

Sin embargo, si sientes alguna molestia o te resulta difícil abrir la boca, una muela del juicio puede quedar impactada debajo de las encías. Un dentista puede tomar una radiografía para averiguar si es necesario extraer la muela del juicio impactada. A veces, todo lo que se necesitas es un pequeño corte en las encías para ayudar a que salga la muela del juicio.

¿La extracción se realiza en un sillón dental o en un hospital?

Esto depende de tu caso individual. Un dentista puede explicarte las circunstancias, trabajar para comprender cualquier otra necesidad y recomendar un plan de tratamiento completo.

Si tu dentista decide que es necesario extraer una muela del juicio, puede usar anestesia local o general. Es posible que tu dentista pueda extraer la muela del juicio con la ayuda de un anestésico local mientras estás sentado en el sillón dental.

Sin embargo, si se trata de un caso complejo debido a la posición o forma de las raíces, el dentista puede derivarlo a un cirujano oral especialista. Los cirujanos realizan estos procedimientos mientras tu duermes bajo anestesia general en el hospital.

Tiempo de recuperación

El dentista puede explicarte las instrucciones para la recuperación y lo que puede esperar según el procedimiento y circunstancias. Te asesorarán sobre la recuperación y los posibles efectos secundarios; esto debería suceder antes de la extracción.

Las muelas del juicio tienden a ser grandes, por lo que es posible que necesites puntos de sutura después de extraerlas. La extracción puede causar hinchazón o algo de sangrado durante los primeros días, pero los analgésicos de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno, pueden ayudar a aliviar el dolor.

Comiendo y bebiendo

En las primeras 24 horas después de la extracción, es mejor evitar aplicar presión o succión a la herida. Trata de ser suave si necesitas enjuagarse la boca.

Es mejor ceñirse a una dieta blanda, como sopa o puré de patatas, busca platos blandos que minimicen la masticación. Tu dentista te recomendará cuándo puedes comenzar a reincorporar los alimentos de tu dieta habitual. Muchas personas suelen esperar unos cuatro días antes de intentar volver a comer alimentos más duros o masticables.

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En la Clínica Arancha Otero, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dude en acudir a nuestra clínica.

 

Llego el verano por fin. Es hora de relajarse y soltarse el pelo. Pero recuerda que si no tenemos cuidado con una correcta higiene bucal es muy posible que podamos causar daños irreparables a nuestros dientes.

Mantente hidratado pero elige agua del grifo

Mantén tu boca húmeda bebiendo agua durante todo el día al menos 2 – 3 litros de agua. Esto ayuda a eliminar las bacterias que causan la placa e incluso puede mejorar tu aliento, lo que es más importante, evitar el agua embotellada. El agua del grifo fluorada fortalece el esmalte y hace que los dientes sean más resistentes a las caries.

Cuidado con los refrescos, usa una pajita

El ácido de las bebidas carbonatadas puede desgastar tu esmalte. Pero si te encantan, reduce el contacto con los dientes usando una pajita y termina la bebida rápidamente, en lugar de tomar sorbos durante un largo período de tiempo.

Protege tus labios de los rayos ultravioleta

Muchos protegen su piel con protector solar, pero se olvidan del bálsamo labial SPF 15 o más cuando pasan tiempo al aire libre. Nuestros labios son susceptibles a quemarse, lo que con el tiempo puede causar una variedad de problemas, incluido el cáncer de piel. Así que no te olvides del cuidado de los labios.

Sigue tu rutina de higiene bucal

Durante el verano, cuando los niños no van a la escuela, es típico que la rutina se pierda un poco en el camino. Esta bien. El verano es una época de diversión y es importante que te entregues a lo que el verano tiene para ofrecer. Dicho esto, una rutina que no puedes permitir comprometer es tu rutina de higiene bucal. No importa en qué época del año sea, cepillarse los dientes 2-3 veces al día y usar hilo dental a diario es esencial para tu salud y bienestar en general.

Reduzca las lesiones dentales con un protector bucal

Hay una razón por la que casi todos los atletas profesionales usan protectores bucales; ayudan a prevenir lesiones graves y caras. Ya sea que esté jugando al frisbee en la playa o disfrutando de un partido de voleibol en la piscina, un protector bucal siempre es una decisión inteligente. Los protectores bucales están disponibles sin receta, pero no es necesario que se ajusten perfectamente. Tu dentista puede recomendarte un protector bucal de alta calidad y hecho a medida, justo para ti, que te brindará más protección durante tus escapadas deportivas de verano.

Cuando tienes brackets, cepillarte los dientes es una nueva aventura. Con todos esos brackets y alambres ocupando espacio en la boca, es posible que te preguntes cómo vas a poder limpiarte los dientes, ¡y esto suponiendo que no tengas comida atascada en lugares complicados! Sin embargo, si sigues estos pasos podrás cepillarse los dientes de manera eficaz y evitar que desarrolle caries en los dientes durante tu tratamiento de ortodoncia. No omitas el cepillado solo porque te resulte difícil o lento. En cambio, dedicate a cuidar tus dientes de la manera correcta mientras tengas brackets.

Paso uno: enjuague

Empieza por enjuagarte la boca con agua antes de sacar el cepillo de dientes. Esto ayudará a eliminar las partículas de comida sueltas alrededor de los brackets y te facilitará el cuidado del resto de tus responsabilidades de cepillado.

Paso dos: cepilla en un ángulo de 45 grados

Sostén el cepillo de dientes en un ángulo de 45 grados con respecto a tus dientes. Cepilla con cuidado la parte superior y alrededor de todos los soportes. Asegúrate de colocar las partes superiores, inferiores y laterales alrededor del soporte, no solo la superficie superior. Un cepillo pequeño de una sola cerda puede ayudarte a colocarse entre los brackets de manera más efectiva. Muchos dentistas también recomiendan usar un cepillo de dientes eléctrico, si es posible, para obtener la mejor limpieza posible mientras usas los aparatos de orotodoncia. ¡No olvides cepillarte la lengua mientras te cepillas los dientes! Esto ayudará a eliminar las bacterias que causan el mal aliento.

Paso tres: hilo dental

Lavarse los dientes con hilo dental todos los días es un gran hábito, ya sea si usas brackets o no, pero cuando tienes brackets, ¡puede parecer una responsabilidad abrumadora! La buena noticia es que usar hilo dental con aparatos de ortodoncia no tiene por qué ser un gran desafío. Al usar un enhebrador de hilo dental, podrá enhebrar fácilmente el hilo dental en el bucle grande y luego usar el enhebrador para deslizar el hilo dental por debajo de los cables. Luego, usa hilo dental normalmente. Esos pocos minutos adicionales para usar hilo dental pueden marcar una gran diferencia.

Paso cuatro: enjuaga de nuevo

Una vez que te hayas cepillado los dientes, es hora de enjuagarte de nuevo. Si estás de viaje en la escuela o en un restaurante y te cepillas los dientes después de una comida en lugar de cepillarte los dientes al final de la noche, el agua te ayudará a despejar la boca de cualquier resto de comida. Sin embargo, al final del día, debes usar el enjuague bucal recomendado por tu dentista, que ayudará a eliminar la placa, disminuir la inflamación alrededor de las mejillas y las encías y mejorar tu salud bucal en general.

Elegir el cepillo de dientes adecuado

El cepillo de dientes adecuado es una parte esencial del cepillado de los dientes, especialmente cuando tienes brackets. Con los brackets, es esencial que no te cepilles con demasiada fuerza y ​​dañes accidentalmente tus soportes. Como resultado, un cepillo de dientes de cerdas suaves suele ser una de las mejores opciones para las personas con frenillos. Los cepillos de dientes eléctricos también pueden ayudarte a obtener una mejor limpieza.

Cepillarte los dientes cuando tienes brackets es una parte importante para mantener tus dientes sanos y hacer que tu sonrisa sea brillante. Asegúrate de cepillarte durante al menos 2-3 minutos cada vez que te cepilles. Cuando tienes brackets, cepillarse los dientes después de cada comida es una excelente manera de asegurarse de que sus dientes permanezcan limpios y libres de caries, sin mencionar que lo protege de ese momento temido en el que le da a alguien una gran sonrisa, solo para descubrir que tiene comida atrapada entre las partes metálicas.

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Si te han diagnosticado enfermedad de las encías, hay una variedad de opciones de tratamiento según los detalles de tu situación y la gravedad del problema. Siempre comenzamos con las opciones menos invasivas, que no son quirúrgicas. Sin embargo, en casos más graves, puede ser necesaria una cirugía.

Tratamiento no quirurgico

La primera línea de defensa contra la enfermedad de las encías es un tipo único de limpieza llamado «raspado y alisado radicular». En este procedimiento, se utiliza un dispositivo de limpieza ultrasónico para eliminar la placa y el sarro de los dientes donde los dispositivos de limpieza normales no pueden alcanzar: debajo de la línea de las encías, en el diente y alrededor de la raíz. Luego, la superficie rugosa del diente y la raíz se alisan (alisan). Esto proporciona una superficie limpia y saludable que facilita que el tejido de las encías se vuelva a unir al diente.

Si abordas la enfermedad de las encías antes de que se agrave, el raspado y el alisado radicular pueden ser el único tratamiento que necesites. Sin embargo, al igual que con cualquier procedimiento dental, el cuidado posterior es vital. Para mantener tus dientes en buena forma y resistir futuras apariciones de enfermedades de las encías, debes cepillarte los dientes y usar hilo dental todos los días, llevar una dieta saludable, evitar el consumo de tabaco y hacerte revisiones dentales regulares. Incluso después de un raspado y alisado radicular exitosos, si no atiendes adecuadamente tus dientes, es muy probable que desarrolles la enfermedad de las encías nuevamente.

Opciones de tratamiento quirúrgico

Si el tejido o hueso que rodea tus dientes está demasiado dañado para ser reparado con un tratamiento no quirúrgico, hay varios procedimientos quirúrgicos disponibles para prevenir daños severos y restaurar una sonrisa saludable. Te recomendaremos el procedimiento que mejor se adapte a la condición de tus dientes y encías. A continuación, te explicamos los tipos mas comunes de cirugía periodontal:

Reducción de profundidad de las bolsas

En una boca sana, los dientes están rodeados firmemente por tejido de las encías y sostenidos de forma segura por los huesos de la mandíbula. La enfermedad periodontal daña estos tejidos y huesos, dejando espacios abiertos alrededor de los dientes que llamamos bolsas. Cuanto más grandes sean estos bolsillos, más fácil será que las bacterias se acumulen en su interior, lo que provocará más y más daños con el tiempo. Con el tiempo, la estructura de soporte se degrada hasta el punto de que el diente se cae o es necesario extraerlo.

Durante los procedimientos de reducción de bolsas (también conocida como “cirugía de colgajo”), doblamos el tejido de las encías y eliminamos las bacterias que se esconden debajo, así como la placa endurecida y el sarro que se han acumulado. También podemos eliminar cualquier tejido que esté demasiado dañado para sobrevivir. Luego cosemos el tejido sano en su lugar. Ahora que el diente y la raíz están libres de bacterias, placa y sarro, y las bolsas se han reducido, las encías pueden volver a adherirse a los dientes.

Regeneración

Cuando el hueso y el tejido que sostienen los dientes se han perdido debido a una enfermedad grave de las encías, podemos restaurar estas áreas con un procedimiento de regeneración. Durante este proceso, comenzamos doblando hacia atrás el tejido de las encías y eliminando las bacterias, la placa y el sarro. Dependiendo de su situación, podemos realizar un injerto de hueso para estimular el crecimiento de hueso nuevo, o podemos aplicar un tipo especial de proteína que estimula el crecimiento de tejido para reparar las áreas que han sido destruidas por la enfermedad.

Injerto de tejido blando

Un síntoma frecuente de la enfermedad de las encías es la recesión de las encías (también llamada recesión gingival). A medida que las encías retroceden, se revelan más raíces. Esto puede hacer que los dientes parezcan más largos y también puede crear sensibilidad a los alimentos o líquidos calientes o fríos. También expone al diente a un mayor daño causado por la enfermedad de las encías, ya que las bacterias, la placa y el sarro atacan la superficie del diente y la raíz.

Durante un injerto de tejido blando, se cose tejido de la parte superior de la boca u otra fuente al área de las encías, cubriendo las raíces y restaurando la línea de las encías a su ubicación original y saludable. Este procedimiento también se puede realizar por motivos estéticos.

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