Nadie ‘peca’ por el hecho de buscar el ahorro a la hora de comprar o adquirir un producto o servicio. Tampoco aquel que compara entre supuestos iguales. Es una condición cotidiana en nuestra sociedad actual.
Sin embargo, no por intentar ahorrarnos unos euros podemos dejar de vigilar la calidad, la profesionalidad o la integridad de un servicio donde la salud está en juego. Y, en el caso concreto que nos aborda, hablamos a la hora de elegir los tratamientos bucodentales con un profesional adecuado y que no escatima en tiempo, cuidado y material en el tratamiento con sus pacientes.