Una de las preocupaciones más comunes que tienen los padres cuando visitan al dentista es saber si hijo necesitará aparatos de ortodoncia.
Lo primero y más importante que debes recordar es que cada niño es diferente, por eso es tan importante asegurarse de que tus hijos visiten al dentista con regularidad para controlar su desarrollo y que cualquier problema en la boca se detecte temprano.
¿Cuáles son algunas de las razones por las que tu hijo puede necesitar un tratamiento de ortodoncia? A continuación os explicamos algunas señales que puedes identificar para saber si tu hijo necesita un tratamiento de ortodoncia.
1. Si perdió los dientes de leche temprano
Si notas que tu hijo pierde los dientes de leche demasiado pronto o pierde los dientes de leche como resultado de la caries, es posible que necesite brackets para evitar que los dientes restantes se muevan o se vuelquen hacia los espacios vacíos mientras los dientes permanentes aún están creciendo. Los aparatos de ortodoncia pueden ayudar a mantener estos espacios abiertos para que el desarrollo pueda continuar normalmente.
2. Tienen una posición de la mandíbula desalineada
Tener una mandíbula que no encaja correctamente puede causar sobremordidas, submordidas y mordidas cruzadas. Cuando los dientes de tu hijo no están alineados correctamente, puede resultarle difícil masticar, tragar o hablar. Detectar esto temprano puede ayudar a planificar el tratamiento.
3. Tienen los dientes apiñados (o torcidos)
Cuando no hay suficiente espacio en la boca, los dientes de tu hijo pueden superponerse o desarrollarse demasiado juntos; esto se conoce como hacinamiento. Es posible que tu hijo no necesite aparatos de ortodoncia de inmediato, pero significa que el dentista debe controlar más de cerca su desarrollo bucal.
El hacinamiento puede causar problemas como masticar o morder incómodos, ceceo, respiración bucal y alineación irregular de los dientes. Incluso puede evitar que tu hijo se cepille y use el hilo dental correctamente, lo que genera un exceso de placa en la boca y un mayor riesgo de caries. Los aparatos de ortodoncia pueden solucionar este problema enderezando los dientes y colocándolos en la posición adecuada.
4. Tienen espacios (o huecos)
Es perfectamente normal que los niños pequeños tengan espacios amplios entre los dientes de leche (primarios), simplemente porque estos dientes son generalmente más pequeños que los permanentes. Sin embargo, si quedan grandes espacios después de que han salido los dientes permanentes, se pueden recomendar aparatos de ortodoncia para cerrar los espacios, especialmente si hay problemas con el habla, la comida atrapada o la apariencia.
5. Tienen dificultad para masticar
Los dientes desalineados pueden afectar negativamente la capacidad de tu hijo para comer cómodamente. Si tienen dificultades para comer o se muerden la lengua o el interior de las mejillas con frecuencia, podría deberse a que no muerden o tienen los dientes torcidos.
6. Tienen dolor de boca o mandíbula
No siempre podemos ver problemas de ortodoncia; a veces, es posible que tu hijo solo sienta el problema. Si tu hijo experimenta dolor en la boca o en la mandíbula con regularidad, puede haber una razón subyacente, por lo que es importante visitar a tu dentista con regularidad para determinar qué está causando ese malestar.
7. Tienen problemas con el habla.
Muchas cosas pueden causar problemas del habla, pero a veces es solo una cuestión de dientes desalineados. Si tu hijo tiene dificultades para decir ciertas palabras o, en general, tiene dificultades para hablar, podría ser el momento de ver a tu dentista.
En la Clínica Arancha Otero, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dude en acudir a nuestra clínica.
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