Generalmente solemos incidir en los cuidados bucodentales entre adultos, niños y embarazadas y solemos olvidarnos de una de las etapas más complicadas, la adolescencia, ya que durante esta etapa las hormonas producen cambios fuertes en el cuerpo que también afectan directamente a la salud bucal.
Los cambios hormonales típicos de este periodo aumentan significativamente la cantidad de adolescentes que padecen de problemas bucales y el principal problema es la enfermedad periodontal. La periodontitis es una afección cuyos síntomas son inflamación y enrojecimiento de las encías y mal aliento pudiendo provocar pérdida de hueso y hasta de los dientes.
La primera manifestación es la gingivitis causada por la acumulación de placa bacteriana que hacen que las encías tiendan a sangrar muy fácilmente; una encía sana no debería sangrar. Si la gingivitis no es tratada, provocará un estado más serio en el cual el tejido que normalmente está pegado se separa generando bolsas debajo de la encía donde las bacterias se podrían acumular dando como resultado pérdida de hueso.
El profesional usa una sonda periodontal parta determinar la profundidad de la bolsa. Generalmente las bolsas de 3 milímetros pueden ser tratadas en casa con un correcto cepillado. Bolsas más profundas deben ser tratadas con instrumentos profesionales en la clínica dental.
Si la enfermedad continúa sin tratamiento adecuado el resultado será una pérdida de hueso y la migración de la encía descubriendo la raíz dental. Sin tratamiento, la periodontitis severa se instala y supone una continua pérdida de hueso y, eventualmente, de los dientes. Este estado se previene con un correcto cepillado y una buena higiene bucal.
Técnica de cepillado efectiva
El cepillo se coloca en posición horizontal con angulación de 45º, con las cerda apuntando a las raíces cepillando de arriba hacia abajo. Los dientes inferiores se cepillan de abajo hacia arriba. Las superficies masticatorias se cepillan de adelante hacia atrás con movimientos repetitivos. Las caras linguales de dientes anteriores se cepillan hacia fuera con el cepillo en posición vertical. Las superficies masticatorias también pueden cepillarse con movimientos circulares. La caras linguales de dientes posteriores se cepillan de abajo hacia arriba.
Con el uso complementario del hilo dental después de un cepillado se completa la higiene bucal que es la mejor herramienta para prevenir enfermedades.
Cuida tu sonrisa, tus dientes son más importantes de lo que crees.
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