¿Qué es la ortodoncia? Es aquella parte de la odontología que estudia y trata los defectos, formativos y de posición, de las estructuras dentomaxilofaciales, para que, a través de un diagnóstico, se tomen las medidas necesarias a través de un tratamiento específico para corregir esas malformaciones.
Es un tratamiento bastante habitual entre nuestros hijos, en aras de corregir sus dientes en edades infantiles o, simplemente, para mejorar su salud bucodental.
Pero… ¿qué sabemos de la ortodoncia? A través de este post trataremos de acercar un poco más al lector a este tratamiento al que no siempre sabemos cuándo recurrir ni qué maneras existen de abordarlo. Desde la Clínica Dental Arancha Otero abogamos, por supuesto, por consultar siempre a tu ortodoncista de confianza, en aras de obtener ese diagnóstico previo del que hablábamos anteriores.
Dientes torcidos: ¿por qué salen así?
El origen podemos encontrarlo de forma variada: desde la costumbre de chuparse el dedo en edades infantiles, hasta por la pérdida temprana de los dientes de leche, una dieta basada en alimentos blandos (disminuye el tamaño de los elementos óseas que sustentan los dientes), enfermedades periodontales o respirar de forma habitual con la boca abierta. Otra causa muy importante, y contra la que es difícil luchar, es la genética.
¿Puedo recurrir a la ortodoncia a cualquier edad?
Por supuesto que sí. En el caso de los niños, es una manera de introducirles en las buenas prácticas bucodentales y, también, para que pierdan el miedo al dentista. Es conveniente detectar a tiempo cualquier problema para actuar con procedimientos correctores antes de que se convierta en algo más serio y grave que afecte a dientes y mandíbula.
Aproximadamente a la edad de 2-3 años, el pediatra puede derivar al niño al odontopediatra si observa algún problema de esta índole. Además, siempre es recomendable someterles a un primer examen de ortodoncia hacia los 7 años, edad a la que ya contará con dientes permanentes en circunstancias normales. Así se descartarán problemas de tamaño, alineación, maloclusión (mordida no correcta) o exceso o ausencia de dientes en esas etapas iniciales en la formación de la dentadura.
¿A qué edad se es demasiado mayor para una ortodoncia?
No existen unos límites de edad rigurosos; todo depende de la salud general del interesado. En caso de inconveniente o contraindicación, el dentista puede, además, buscar una solución adecuada.
Beneficios de una ortodoncia estética
- Puede contribuir a que digamos adiós a los dolores de cabeza, chasquidos, estrés e incluso esa molestia que se concentra habitualmente bajo las orejas.
- Si tenemos los dientes bien formados y colocados, la higiene dental será más sencilla para nosotros y, por ende, menor riesgo de caries.
- Propiciará que mastiquemos mejor, ganando enteros igualmente para una adecuada digestión.
Con todo ello, será el ortodoncista quien determine el mejor tratamiento para el paciente. Siempre de manera personalizada para cada caso.
Fotografía: www.freeimages.com
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