Un absceso dental es bastante doloroso, y el dolor se vuelve tan intenso que las personas no pueden completar las tareas cotidianas. Se trata de una urgencia dental por la que deberás acudir inmediatamente a tu dentista.
A continuación, analizamos qué son realmente los dientes con absceso, cómo puede identificarlos y qué puede hacerse para prevenir o aliviar su dolor.
Definiendo un diente con absceso dental
Un absceso dental es una acumulación de pus que forma un bolsillo dentro de la boca. Este pus proviene de una infección. El pus que se forma alrededor de las infecciones ocurre como resultado de la respuesta del sistema inmunitario para combatir este hecho. Esta es la defensa del sistema inmunitario contra la infección.
Dos tipos distintos de abscesos ocurren dentro de la boca. El absceso periodontal comienza dentro del bolsillo de las encías y se vincula directamente con la enfermedad avanzada de las encías, conocida como enfermedad periodontal. También hay un absceso periapical a lo largo de la punta de la raíz del diente.
Indicaciones de un absceso dental
El signo más común de un absceso dental es un dolor fuerte e implacable en la boca. Este dolor persistirá a medida que pase el tiempo. El dolor derivado de un absceso dental es el resultado de una acumulación de presión en el punto de la infección. Un absceso dental no se disipará solo. El tratamiento dental adecuado es necesario para evitar que el absceso se expanda y permanezca durante meses o incluso años.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que hay algunos casos en los que el absceso no provocará dolor. Los signos adicionales de un diente con absceso incluyen un sabor amargo en la boca, aliento que huele mal, hinchazón o enrojecimiento de las encías, dolor durante el proceso de masticación, sensibilidad al calor y al frío, una mandíbula hinchada y una llaga abierta y que drena a lo largo del costado. de la encía
¿Qué sucede si el diente abscesado no se trata?
Los diferentes tipos de abscesos responderán en sus propias formas únicas si el individuo no recibe tratamiento. Como ejemplo, el absceso dental conocido como fístula provocará daños en los dientes y huesos cercanos si se deja en su lugar durante demasiado tiempo. Este daño puede conducir al desarrollo del homónimo del absceso, la fístula. La fístula es un túnel hueco que se encuentra dentro del hueso y la piel.
Se asemeja a un grano y permite que el pus se drene, a veces causando un sabor extraño en la boca. Es posible que la fístula drene el absceso pus y posteriormente disminuya la presión y el dolor. Sin embargo, no hay garantía de que se cure. La infección probablemente permanecerá y requerirá tratamiento dental profesional.
Tratamiento de absceso dental
El dentista intentará preservar el absceso dental, eliminar la infección y evitar complicaciones. El absceso puede requerir drenaje para eliminar la infección. También es posible que la terapia del conducto radicular sea necesaria para permitir el drenaje. Si el tejido radicular enfermo permanece después del procedimiento, podríamos sugerir una cirugía de raíz para su extracción. Después de eliminar la infección y tratar el diente, colocaremos una corona sobre el diente.
En la Clínica Arancha Otero, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dude en acudir a nuestra clínica.
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