La odontología conservadora es la técnica que consiste tratar la boca evitando la extracción de las piezas dentales dañadas. De este modo, se limpia y actúa en el tejido dañado así como en las caries y se restaura las piezas afectadas sin que los dientes ni tejidos cercanos se vean afectados. Con este tipo de odontología se puede restaurar todo tipo de caries mediante la limpieza y colocación de empastes. Afortunadamente, debido a los avances en materiales y técnicas de la odontología, existen muchas posibilidades de restauración dental, algo que hace apenas medio siglo suponía la extracción y pérdida casi segura de la pieza dental. Su filosofía apuesta por la conservación de los dientes originales, siempre y cuando sea posible.
La odontología preventiva forma parte de la odontología conservadora y como su propio nombre indica su objetivo es, mediante la prevención, evitar o reducir los tratamientos dentales en un futuro.
De ahí que los tratamientos preventivos de la odontología conservadora se basan en hábitos de higiene y cuidados dentales diarios así como controles periódicos odontológicos y médicos para mantener la buena salud bucodental.
Las ventajas de la odontología conservadora son varias. Cualquier persona puede ser tratada con odontología conservadora que, además, al evitar problemas bucodentales de mayor envergadura supone un ahorro en tiempo y dinero para el paciente, además de evitar molestias.
Además, al mantener los dientes originarios el paciente no ve alterada la estructura natural del diente ni, por tanto, su masticación y sonrisa.
La odontología conservadora se aplica en traumatismos de dientes, caries poco profundas o malformaciones dentarias, entre otros.
Los tratamientos aplicados van desde los empastes, para cubrir las caries, las obturaciones o las endodoncias, esta última consistente en eliminar la parte interior del diente afectado por infección o caries manteniendo su parte exterior y envolvente lo que permite mantener la funcionalidad de la pieza dental.
Ya lo dice el refrán, mejor prevenir que curar.
Fotografía: www.freedigitalphotos.net
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