Verano, verano, verano. Ya está muy cerca y todos pensamos en disfrutar de unas buenas vacaciones en las que, por ejemplo, podamos practicar nuestro deporte favorito. Largas horas de piscina, de playa, buceo, escalada, running… Se nos ocurren cientos de propuestas para toda la familia y especialmente para quienes practican actividades que pueden representar un peligro para tus dientes y tu salud bucodental en general.
¿Sabes que hay protectores bucales para los más deportistas de la casa?
Te queremos ofrecer algunas recomendaciones porque existen muchos tipos de protectores bucales pero los más seguros y eficaces son aquellos que te diseñe, a medida, tu dentista de confianza.
Un protector bucal te ayuda a paliar los efectos de los golpes que pueden recibir labios, mejillas, lengua, dientes o el choque de los dientes inferiores sobre los superiores. De hecho, llevar una protección facial o bucal evita hasta un 60% de estas lesiones.
¿Te gusta la natación? Evita el ‘sarro del nadador’
Los nadadores corren el riesgo de desarrollar manchas marrones oscuras o amarillentas en los dientes, especialmente en los dientes frontales. Puede surgir el llamado “sarro del nadador”.
Quienes nadan más de seis horas por semana exponen los dientes continuamente a agua tratada con productos químicos.
Bucear sin riesgos para tus mandíbulas
El buceo puede provocar dolores en la articulación de la mandíbula, problemas en el tejido de las encías o dolor en el centro del diente.
Es el llamado “síndrome del buceador”, enfermedad causada por el cambio de presión de aire y por el gesto que se hace al morder con mucha fuerza los reguladores de aire.
Si la persona que practica buceo tiene caries grandes, empastes temporales o enfermedades en las encías, es recomendable acuda a su dentista antes de nada.
Pregunta a tu dentista cómo colocarte la boquilla del regulador de aire.
Deportes de contacto y protección bucal
En el fútbol, baloncesto o voleibol no es obligatorio el uso de protectores bucales y faciales, lo que aumenta la probabilidad de que se produzcan lesiones en la zona de la boca y el rostro.
Usar protector bucal puede evitar que se dañen los correctores dentales u otros trabajos de ortodoncia, así como prevenir cortes en la boca, lesiones en la mandíbula y daños en los dientes.
Deja un comentario