Son muchos los pacientes que acuden a la Clínica Odontológica y le plantean esta cuestión a la Dra. Arancha Otero: ¿qué me conviene más, un cepillo dental manual o uno eléctrico?
Tu Dentista en Ávila explica que con ambos tipos de producto se puede hacer un cepillado dental eficaz si se siguen ciertas recomendaciones básicas. Por ello, la Dra. Arancha Otero quiere explicar y dar respuesta a todos los mitos que existen alrededor del cepillo eléctrico.
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El cepillado eléctrico es mejor que el cepillado manual
FALSO. Aunque el pequeño cabezal del cepillo eléctrico hace posible el acceso a las zonas más difíciles, un cepillado bien hecho con un cepillo manual es tan efectivo como uno con cepillo eléctrico.
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Al acceder mejor a zonas difíciles no necesito usar hilo dental.
FALSO. Aunque llegas mejor a ciertas zonas, es necesario usar el hilo o la seda dental para eliminar los restos de comida entre los dientes.
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Los cepillos manuales y los eléctricos se usan igual.
FALSO. El movimiento en el cepillo eléctrico es automático, por lo que es más efectivo y más fácil de usar para quienes no dominan el cepillado manual.
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Es más recomendable usar un cepillo eléctrico si llevo ortodoncia.
VERDADERO. El cabezal es más recomendable debido a que accede a los espacios más pequeños.
Comparación entre cepillos eléctricos y manuales
La Dra. Arancha Otero, tu Dentista en Ávila, explica que los cepillos eléctricos exigen menos esfuerzo que un cepillo de dientes tradicional. Asimismo, se ha demostrado que los eléctricos eliminan más placa con el tiempo, en comparación con un cepillo de dientes manual.
Sin embargo, los cepillos eléctricos resultan mucho más caros que los manuales, tanto el cepillo como los cabezales, y tienen un impacto ambiental negativo. Además, la Dra. Arancha Otero recalca que es más importante la forma en la que cepillamos los dientes que el tipo de cepillo empleado.
Por ello, la Dra. Arancha Otero recomienda a sus pacientes que sigan un orden específico de cepillado: tener un método, empezar por un lado y terminar por otro para no olvidarse de ninguna zona.
By Dra. Arancha Otero
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