¿Qué utilizaban nuestros antepasados para limpiar sus dientes? ¿Sabes de qué se servían en el antiguo Egipto para llevar a cabo su higiene bucodental? El dentífrico, más coloquialmente conocido como pasta de dientes, no ha existido siempre, y conviene remontarse muchos siglos atrás, concretamente a esa época faraónica apuntada, para encontrar el origen de la sustancia que actualmente usamos, junto al cepillo dental, para higienizar y embellecer nuestras dentaduras.
Al parecer, las primeras referencias de lo que pudo ser algo similar a nuestra pasta de dientes actual hay que buscarlas en el siglo IV a.C., en una mezcla de distintos materiales como la sal, la pimienta, el polvo de la piedra pómez, la mirra y algunas flores, entre otros, que fue ideado por unos médicos egipcios. Por la procedencia del compuesto, dicha mezcla dista mucho de la composición del dentífrico de hoy en día.
Muy lejos de nuestra pasta de dientes se encontraban también las sustancias utilizadas por otras civilizaciones antiguas. Así, los griegos y romanos aprovechaban la orina para enjuagar sus dientes. Algunos pueblos árabes empleaban una mezcla más abrasiva cuya base eran raíces. Otras culturas hacían uso de hojas de plantas que ayudaban a retirar los restos de alimentos entre sus piezas dentales y fortalecían sus dentaduras y mandíbulas, a semejanza del actual chicle o goma de mascar.
De modo que, la verdadera semilla de la que procede la pasta de dientes que usamos hoy hay que buscarla mucho después, concretamente, ya en el siglo XVIII. Fue entonces cuando Washington Sheffield Wentworth inventó un dentífrico de uso doméstico al que denominó Creme Dentrifice. Algunas fuentes señalan que fue el hijo de este farmacéutico y dentista quien pensó que sería útil y cómodo introducir la crema en un bote de pintura, idea que hizo más sencillo y limpio su uso.
El siguiente paso, el que acercó definitivamente el dentífrico al uso general por parte de la población, se produjo en 1896. La empresa fundada por William Colgate, conocida marca y utilizada todavía hoy por millones de personas en todo el mundo, puso a la venta por primera vez el tubo flexible de pasa de dientes.
Desde entonces, la evolución del dentífrico, y la de su composición y formato o envase, no han parado. Desde 1914 comenzó a incorporar flúor entre sus ingredientes y actualmente contiene numerosos agentes y sustancias limpiadoras, anticaries, blanqueadoras, anti placa bacteriana, etcétera.
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