Los primeros dientes pueden aparecer a partir de los seis meses de edad. Son conocidos como “dientes de leche” “deciduos” o “temporales”.
Aunque no es extraño que a un niño con 9 a 12 meses no le haya salido ningún diente todavía.
Con 3 años de edad, un niño normalmente ya tiene los 20 dientes de leche que se caerán entre los seis y los doce años para ser reemplazados por los dientes permanentes.
Recuerda que los dientes de leche reservan el sitio a los permanentes y son muy importantes para la salud bucal de los niños.
¿Cómo son los dientes de leche?
Se componen de diferentes partes:
- Corona: pate visible del diente
- Raíz: es la parte del diente que está en el interior del hueso
- Esmalte: la capa externa del diente, el tejido más duro y resistente que cubre la corona dental
- Dentina: es más dura que el hueso, pero menos que el esmalte. Está atrevesada por los túbulos dentinarios (conductos que recorren la dentina por los que circulan las proyecciones nerviosas)
- Pulpa: está formada por el nervio, los vasos sanguíneos por lo que es más sensible.
- Cemento: recubre la raíz del diente.
¿Y en qué se diferencian los dientes de leche de los definitivos?
En los dientes de leche, las capas de esmalte y dentina son muy delgadas. Al tener menos dentina proporcionalmente el color es más claro que el de los dientes permanentes. Los dientes de leche son más pequeños tanto en corona como en raíz. Las áreas de contacto entre los dientes superiores y las inferiores son más amplias y planas en los dientes de leche.
¿Qué tipos de dientes tenemos?
Incisivos: Son los dientes de delante, sirven para cortar los alimentos
Caninos: Son más largos y afilados, se utilizan para desgarrar la comida
Premolares: Su función es triturar y masticar los alimentos
Molares: trituran y mastican la comida con más fuerza.
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