La salud bucodental no entiende de edades: debemos tener muy presente su importancia a lo largo de toda nuestra vida, ya sea como adultos o inculcando en nuestros hijos esos valores. Con unos dientes y encías sanos no sólo tendremos una sonrisa más hermosa, sino que el hablar y el consumo y masticado de alimentos será un proceso más sencillo y ágil que con una boca en mal estado.
Y es que lo que sucede en la cavidad bucal también puede condicionar la salud del resto del organismo; o detectar otras enfermedades ajenas a dientes y encías.
El objetivo de la salud bucodental es conservar las piezas dentales –o al menos su mayoría- durante toda la vida, para lo que resulta esencial comenzar a cuidarlas durante edades tempranas. Sin embargo, mantener la boca sana también puede llevar aparejados otros beneficios. Éstos son algunos:
a. Ahorro. Las revisiones periódicas en la clínica dental suelen detectar a tiempo problemas bucodentales que, de seguir avanzando, pueden dar lugar a patologías graves y, por ende, con un tratamiento costoso. Esas visitas, así como las limpiezas dentales, acaban saliendo baratas.
b. Ahorro… de dolor. Con prevención, nos ahorraremos dolores de muelas, molestias dentales y tratamientos en el dentista.
c. Detección de otras enfermedades. Algunas patologías bucodentales comparten factores de riesgos con las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, enfermedades respiratorias y la diabetes. Por eso, algunos síntomas de ellas pueden detectarse en la boca. El consumo frecuente de tabaco, la ingesta habitual de alcohol o una mala alimentación son causas que comparten esas enfermedades con las que se pueden generar en la boca.
Patologías relacionadas con una mala salud bucal
– Diabetes. Las personas que la padecen presentan más riesgos de sufrir infecciones en la boca, especialmente la enfermedad periodontal. Encías y huesos de la mandíbula se suelen ver afectados y pueden ocasionar la pérdida de dientes si no se pone solución. Por eso, los diabéticos deben de estar controlados periódicamente por el odontólogo.
– Enfermedades respiratorias. Varias investigaciones las ponen en relación con la patología periodontal, ya que puede llegar a generar pulmonía y empeorar la enfermedad pulmonar obstructora crónica.
– También la enfermedad periodontal puede allanar el camino a dolencias cardíacas.
– Cáncer. Descuidar en exceso la higiene bucodental puede llevar a ello. Acumulación de placa bacteriana, presencia de caries o gingivitis aumentan las probabilidades de sufrir cáncer.
– Enfermedades gastrointestinales. Como sabemos, la boca es la parte inicial del aparato digestivo, por lo que su buena o mala salud puede condicionar al resto de órganos que lo conforman. Con los dientes en buen estado, la masticación será más correcta, lo que facilitará la digestión, evitará problemas gastrointestinales y facilitará la asimilación de nutrientes al organismo.
– Otras consecuencias que se relacionan con la mala salud bucodental son los infartos cerebrovasculares o los partos prematuros.
Recuerda: la boca también puede advertirnos de otros problemas de salud. Y para eso, las revisiones en el dentista resultan fundamentales.
Fotografía: www.freedigitalphotos.net
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