El habla y la pronunciación de las palabras no son logros exclusivos de nuestra lengua, labios y garganta. Los dientes, nuestros dientes, también cumplen un papel muy importante junto a los otros tres antes citados, modulando la cantidad de aire que sale de la boca para articular las palabras y frases.
De modo que si nuestra dentadura deja de estar sana o completa, si nuestra salud bucodental se ve afectada, también se verá perjudicada nuestra capacidad de pronunciar correctamente. He aquí un motivo más –de los muchos que desde este blog te ofrecemos cada semana- para mantener unos dientes sanos.
De este modo, la voz, el tono y las características de la voz de cada persona, es fruto de una estructura y una disposición muy concreta y personal de las cuerdas bocales, la faringe, el paladar, la lengua, los labios y también de los dientes. Así, la voz es el sonido que produce el aire al salir de los pulmones y atravesar todas las partes que acabamos de citar. Los cambios de cualquiera de estos órganos y partes del cuerpo pueden causar variaciones en la voz. También los cambios en los dientes, ya sea por la colocación de un tratamiento de ortodoncia, por la pérdida de piezas o por enfermedades dentales, pueden desencadenar en un cambio en el tono de voz o en la pronunciación.
Y es que cualquier variación que surja en el interior de la boca alterará directamente la forma en que las ondas sonoras rebotan dentro de ella, causando diferencias en el timbre, el tono y dificultades o problemas de pronunciación.
Pronunciación ‘desdentada’
Los cambios en la voz y en la pronunciación son mucho más notorios en personas que sufren la ausencia o la pérdida de piezas dentales. El sonido de la voz y la pronunciación cuando a la persona hablante le faltan dientes son muy característicos y reconocibles. Es el caso, por ejemplo, de los bebés y los niños que aún no tienen todos los dientes definitivos. La ausencia de la mayoría o de algunas piezas provoca esa pronunciación tan característica y, a la vez, tan simpática. Hay letras que, directamente, ni siquiera pueden pronunciar. Si a estas personas se les colocan sus piezas o cuando a los niños comienzan a salirles de forma natural, las ondas empezarán a rebotar de manera diferente en el interior de su cavidad bucal, y emitirán un tono de voz distinto, así como una pronunciación diferente.
Son tan importantes los dientes en la voz, que algunos cantantes incluso han renunciado a lucir una sonrisa perfecta por miedo a que un tratamiento de ortodoncia que coloque correctamente sus piezas dentales pueda provocar la pérdida de la originalidad de su voz, de su personalidad. Unos dientes colocados de una manera diferente podrían provocar esa situación, afectando de manera negativa a su tono y su pronunciación.
No obstante, si éste no es tu caso –si no eres una estrella de la música-, la recomendación, desde Clínica Arancha Otero, es que cuides de la salud de tus dientes. Unos dientes y una boca sanos permitirán que tu pronunciación sea correcta y adecuada.
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