“Un minuto en la boca, una eternidad en la cadera”.
Abertura, acceso, cavidad, fauces y un largo etcétera conforman la lista de sinónimos para denominar la boca, esta parte de nuestro cuerpo tan conocida por los odontólogos. Además, tal y como señalamos la semana pasada en la serie que iniciamos, la boca es la protagonista de numerosos dichos y refranes.
Si en nuestra primera entrega la mayoría de las frases se referían a la relación de la boca y la capacidad para hablar, y con ella, de mentir, murmurar o equivocarse, en este segundo capítulo no nos faltarán ejemplos, si cabe más metafóricos que en el primero.
La relación entre la comida y la boca no falta en las frases populares y refranero español. Tal es el caso de la expresión “Hacerse la boca agua”, que se refiere a cuando un alimento nos gusta mucho y puede interpretarse en otros casos en los que ansiamos algo y nos morimos por conseguirlo.Otra frase que a más de uno le resultará conocida, más en plena operación bikini, es aquella que dice “Un minuto en la boca, una eternidad en la cadera”. En 10 palabras se expresa gráficamente como la ingesta de ciertos alimentos (bombones, pasteles, grasas, etcétera…), que pueden resultarnos deliciosos durante el minuto que los comemos, dejan su impronta en los kilos de más por un tiempo indefinido si no ponemos mesura ni remedio para desgastar lo comido.
Más antiguo pero igual de gráfico es aquel que afirmaba: “Se cura la gota, cerrando la boca”, es decir, que el que no come ni bebe no tiene gota en referencia a la clara relación de esta enfermedad, propia de reyes antiguamente, con los excesos en el buen yantar.
Otro ejemplo relacionado con la comida pero cuyo significado es más metafórico y trasciende de dicha relación es aquel que reza: “No está hecha la miel para la boca del asno” y que viene a señalar que no compensa invertir tu tiempo, tus ganas o tus recursos con alguien que no sabe apreciarlos.
Por último, una de las más populares y también metáfora que viene a afirmar que todo aquello agradable y beneficioso es bienvenido, por poco que sea o por mucho que ya tengamos, es aquella que apunta que “A nadie le amarga un dulce, aunque tenga otro en la boca”.
Imagen: www. freedigitalphotos.net
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