Para algunas personas, las muelas del juicio pueden crecer suavemente o no crecer. Para otros, las muelas del juicio pueden hacer daño, llegar tarde y causar problemas.
Las muelas del juicio tienden a crecer mucho más tarde que otros dientes permanentes, generalmente al final de la adolescencia o al principio de la edad adulta. Si no hay suficiente espacio en la boca para estos nuevos dientes o si erupcionan de manera problemática, es posible que experimentes una infección, malestar u otros problemas. En ese caso, es muy probable que un dentista recomiende extraer algunas o todas las muelas del juicio.
Nuestros dentistas controlan la salud bucal de los niños en busca de señales de que sus muelas del juicio puedan causar problemas. Puede encontrar la extracción de muelas del juicio en muchas de nuestras clínicas u obtener una referencia para un cirujano oral que se encargará de casos más complejos. Siga leyendo para obtener más información sobre las muelas del juicio, la extracción de muelas del juicio, los alvéolos secos y más.
¿Qué son las «muelas del juicio»?
La «muela del juicio» se refiere a un molar posterior que normalmente emerge después de que ya han salido otros dientes permanentes. A menudo, esto ocurre entre los 17 y los 25 años (pero no siempre). Estos dientes generalmente se encuentran en las cuatro comisuras posteriores de la boca.
¿Cuándo es necesario extraer las muelas del juicio?
Si bien por lo general tienes alrededor de 32 dientes en la boca, a veces tu mandíbula puede ser demasiado pequeña para acomodarlos a todos. Si no hay suficiente espacio para que una muela del juicio salga correctamente, puede erupcionar en ángulo. En poco tiempo, puede comenzar a presionar contra un diente adyacente, causando dolor e irritando las mejillas y las encías. La muela del juicio se habrá convertido en un diente impactado.
Los dientes impactados pueden provocar infección de las encías, caries, daño a otros dientes e incluso quistes en la mandíbula. A veces, los ganglios linfáticos debajo de la mandíbula se inflaman y duelen como resultado de infecciones recurrentes. La extracción de la muela del juicio o las muelas del juicio puede ser la mejor solución. Por lo general, las muelas del juicio superiores tienden a ser más fáciles de extraer que las inferiores y es más probable que se vean impactadas.
¿Cómo sabe el dentista si es necesaria una extracción?
Durante la adolescencia y veinte años, tu dentista estará observando y monitoreando la situación con tus muelas del juicio. Si no hay dolor ni apiñamiento, las muelas del juicio pueden asentarse felizmente.
Sin embargo, si sientes alguna molestia o te resulta difícil abrir la boca, una muela del juicio puede quedar impactada debajo de las encías. Un dentista puede tomar una radiografía para averiguar si es necesario extraer la muela del juicio impactada. A veces, todo lo que se necesitas es un pequeño corte en las encías para ayudar a que salga la muela del juicio.
¿La extracción se realiza en un sillón dental o en un hospital?
Esto depende de tu caso individual. Un dentista puede explicarte las circunstancias, trabajar para comprender cualquier otra necesidad y recomendar un plan de tratamiento completo.
Si tu dentista decide que es necesario extraer una muela del juicio, puede usar anestesia local o general. Es posible que tu dentista pueda extraer la muela del juicio con la ayuda de un anestésico local mientras estás sentado en el sillón dental.
Sin embargo, si se trata de un caso complejo debido a la posición o forma de las raíces, el dentista puede derivarlo a un cirujano oral especialista. Los cirujanos realizan estos procedimientos mientras tu duermes bajo anestesia general en el hospital.
Tiempo de recuperación
El dentista puede explicarte las instrucciones para la recuperación y lo que puede esperar según el procedimiento y circunstancias. Te asesorarán sobre la recuperación y los posibles efectos secundarios; esto debería suceder antes de la extracción.
Las muelas del juicio tienden a ser grandes, por lo que es posible que necesites puntos de sutura después de extraerlas. La extracción puede causar hinchazón o algo de sangrado durante los primeros días, pero los analgésicos de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno, pueden ayudar a aliviar el dolor.
Comiendo y bebiendo
En las primeras 24 horas después de la extracción, es mejor evitar aplicar presión o succión a la herida. Trata de ser suave si necesitas enjuagarse la boca.
Es mejor ceñirse a una dieta blanda, como sopa o puré de patatas, busca platos blandos que minimicen la masticación. Tu dentista te recomendará cuándo puedes comenzar a reincorporar los alimentos de tu dieta habitual. Muchas personas suelen esperar unos cuatro días antes de intentar volver a comer alimentos más duros o masticables.
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En la Clínica Arancha Otero, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dude en acudir a nuestra clínica.
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