La palabra dientes tiene numerosas acepciones más allá de la relacionada con la odontología y que define el diente como “cuerpo duro que se encuentra engastado en las mandíbulas el hombre y de muchos animales, quedando cubierta una parte y que sirve como órgano de masticación o de defensa”.Más de una veintena de significados recoge la Real Académica Española (RAE), sin contar las expresiones o frases hechas, entre los más comunes están:
– La empleada para señalar las “puntas o resaltos” que presentan algunas cosas, “en especial herramientas e instrumentos”, como en el caso de un cuchillo.
– Dentro de esta definición, existen especificaciones tales como los dientes de sierra (por su similitud con esta herramienta y capacidad para la división o corte de cosas); dientes de rueda (por la forma similar a la rueda y su funcionalidad de moler en vez cortar elementos).
Otras definiciones realizadas a partir de la palabra diente, algunas más habituales y otras no tanto en nuestra conversación, son:
– Diente de ajo: Se define a cada una de las partes en las que se divide una cabeza de ajo con su cáscara y tela. Su forma se asemeja en cierta forma con la de una pieza dental y quizá eso originó el nombre en su día.
– Diente de león: se trata de una planta de hoja peculiar y perenne, conformada “por flores amarillas de largo pedúnculo hueco”.
– Dientes de embustero: aquellos dientes muy separados unos de otros.
No faltan las expresiones construidas a partir de la palabra diente como:
– Hincar el diente: tiene varias acepciones empezando por “comer algo”, “apropiarse de una cosa que pertenece a otra persona”, o “abordar o resolver un asunto”.
– Tener buen diente: “alguien que es un comilón o le gusta comer”.
– No llegar a un diente: cuando “hay poca cantidad de comida”.
– Enseñar los dientes: “expresión de amenaza o defensa cual animal en advertencia de un ataque o daño al contrario”.
Fotografía: www.freedigitalphotos.net
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