La lengua es un órgano esencial para la deglución y el habla.
En ocasiones, cuando hablamos de la salud bucodental pensamos en las piezas dentales y encías y nos olvidamos de un órgano esencial: la lengua. Es uno de los órganos más importantes para el ser humano ya que se encarga de funciones tan relevantes como la deglución de los alimentos. Además, gracias a sus papilas gustativas le da gusto a la comida y permite comunicarnos ya que es determinante en la locución durante el habla.
Este músculo está conformado por dos caras, el dorso o cara superior y la inferior o reverso que se apoya en el suelo de la boca y donde encontramos el frenillo, un pliegue mucoso que une la cara inferior de la lengua con la mucosa de la boca y limita los movimientos para evitar que podemos tragárnosla y ahogarnos.
Más allá de sus funcionalidades básicas y definición, la lengua presenta una serie de curiosidades en su mayoría desconocidas.
– Una lengua puede llegar a medir 10 centímetros de largo, desde la punta hasta la parte más profunda. Según el libro de los Récord Guinness, una chica estadounidense de 21 años de nombre Chanel Tapper es la persona con la lengua más grande del mundo, con un tamaño de 9.75 centímetros, título que está en juego ya que desde el pasado año otra chica de 18 años, Adrienne Lewis, lucha para que le reconozcan dicho récord asegurando que su lengua mide 9,9 cm.
–Huella única. Al igual que las huellas digitales que se encuentran en nuestros dedos, que son únicas y diferentes en cada persona, no hay ninguna lengua igual por lo que también la convierte en elemento de identificación.
– La ballena azul es el animal con la lengua más grande del mundo. Su peso equivale al de un elefante, cercano a los 2.500 kilos.
– El paraíso de las bacterias. Según apuntan diferentes estudios, la lengua contiene cerca de 600 tipos distintos de bacterias, el 50% de las cuales viven en la superficie, mientras que la saliva puede llegar a contener más de un millón de bacterias esenciales para la deglución y digestión de los alimentos que ingerimos.
– La saliva y los sabores. Gracias a las más de 10.000 papilas gustativas de la boca, en su mayoría ubicadas en la lengua, podemos distinguir los sabores pero ¿Sabías que si la lengua está seca no puede detectarlos? Su capacidad gustativa sólo es posible gracias a la presencia de saliva que la mantiene húmeda y hace efectivas las papilas gustativas.
Imagen: freedigitalphotos.net
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