¿Sabías que los antiguos egipcios ya utilizaban algo parecido al dentífrico para su higiene bucal? ¿Y que el cepillo de dientes es un invento de un emperador chino? ¿Tenías idea de que, a lo largo de nuestra vida, pasamos unos 40 días, con sus noches, cepillándonos los dientes? En el artículo de hoy, tercera parte de este serial, te damos respuesta a éstas y otras preguntas.
- Ya los antiguos egipcios utilizaban dentífrico. Aunque no era exactamente como la pasta de dientes que actualmente conocemos, en la antigua civilización egipcia ya se usaba una mezcla de distintos productos naturales para realizarse las limpiezas bucales. Entre otros, esta pasta que llamaban clister estaba formada por ingredientes como las hojas de menta, uñas de buey, cáscaras de huevo, flores o polvo de sal. Tal cual lo conocemos hoy, el dentífrico aparecería muchos siglos después, concretamente en el XIX. En 1896, el doctor Washington Wentworth Sheffield impulsó su comercialización.
- El cepillo de dientes, un invento chino. El cepillo de dientes, como otros muchos instrumentos y artículos, tiene sus orígenes en el Imperio Chino. Fue un emperador del mismo su inventor hacia el año 1498. Para ello, se valió de un hueso de animal al cual, en uno de sus extremos, colocó cerdas de puerco. Fue uno de los primeros ejemplos, todavía muy rudimentario, de lo que hoy conocemos como cepillo de dientes, que se inventaría siglos después, concretamente en el XVII.
- Cuarenta días cepillándonos los dientes a lo largo de nuestra vida. Durante toda nuestra vida, pasamos unos 40 días cepillándonos los dientes –siempre que tengamos el hábito de realizar una higiene bucal completa y correcta-. Es el resultado de sumar los dos minutos que empleamos en cada limpieza, una limpieza que llevamos a cabo entre dos y tres veces diarias, los siete días de la semana.
- Las huellas de la lengua, únicas en cada persona. Al igual que ocurre con nuestra dentadura o con las huellas dactilares, las marcas existentes en la superficie de nuestra lengua también son únicas y diferentes a las del resto de la humanidad, sin que podamos encontrar dos exactamente iguales.
- Dientes postizos hoy y hace siglos. Por suerte, el desarrollo y el avance han posibilitado que los dientes postizos sean hoy totalmente distintos, mucho más cómodos, adaptables y duraderos que los que se usaron siglos atrás. En la Inglaterra del siglo XIX, las personas que utilizaban este tipo de repuesto dental solían comer en sus dormitorios antes de fiestas, cenas, eventos y reuniones. De esta forma, evitaban correr el riesgo de quedar en evidencia al perder uno de sus dientes postizos sobre la mesa, al compartirla con otros comensales e invitados.
Deja un comentario