¿Cual es la razón por la que padecemos bruxismo?

Apretar y rechinar los dientes, también conocido como bruxismo, es un hábito que afecta a muchas personas en todo el mundo. En la mayoría de los casos, la persona que lo hace puede no darse cuenta de que está apretando la mandíbula y apretando los dientes, hasta que se despierta con dolor en la mandíbula y los dientes.

La razón detrás de apretar y moler

Cuatro razones podrían provocar problemas de apretamiento y rechinamiento con diferentes niveles de gravedad. Los síntomas comunes suelen ser dolor muscular y articular, lo que conduce a un dolor más intenso que se irradia hacia la espalda, la cabeza, el cuello y las orejas.

Las cuatro cosas que consideramos son: músculos, articulación temporomandibular, dientes y encías.

Los músculos involucrados son los que elevan y bajan la mandíbula inferior (mandíbula). Normalmente, estos músculos están en equilibrio con un espacio existente de 1 mm y 2 mm entre los dientes superiores e inferiores. Pero si aprieta y rechina, eso significa que el espacio no está presente y los músculos que cierran la mandíbula son los que están tensos y activos.

El hábito, o condición, también le sucede a los pacientes con maloclusión y dientes mal alineados, en los cuales la articulación y los músculos no se aclimatan fácilmente a la posición de los dientes, y comenzarían a apretarse y rechinarse. Otras veces, también sucede si sus encías están inflamadas o retraídas; y a veces no hay una razón específica de por qué ocurre.

¿Qué sucede si no busca tratamiento?

Si sigue apretando y rechinando, lo más probable es que comience a dañar la articulación temporomandibular, los músculos y los dientes asociados con dolor e incomodidad crónicos. Su esmalte se rompería, los dientes se acortarían y terminaría con una dimensión vertical más pequeña.

Opciones de tratamiento para el apretar y rechinar

Las opciones de tratamiento dependerán de la razón del apriete.

• Coronas y carillas: en casos avanzados o graves de apretar y rechinar los dientes, se recomienda un enfoque más integral. Por ejemplo, si los dientes y el esmalte se han desgastado, y ya ha comenzado a perder su Dimensión Vertical de Oclusión, que es el espacio entre sus dientes superiores e inferiores, entonces deberá someterse a una rehabilitación de boca completa, restaurando sus dientes para la posición original antes del inicio de la molienda.
• Reemplazo de dientes: si el hábito es el resultado de inflamación de las encías o la falta de un diente, entonces el tratamiento aquí sería reemplazar ese diente, y lo más probable es que se detenga.
• Botox: la toxina botulínica tipo A, comúnmente conocida como Botox, es otra solución para apretar y moler. Este cosmético inyectable funciona paralizando los músculos afectados, lo que detiene el apriete. Desafortunadamente, esta opción de tratamiento es temporal, y el apretar, rechinar y sentir dolor volverá dentro de 3 meses o menos porque no ha tratado la causa subyacente.
• Protección oclusal: si detecta la enfermedad temprano, el mejor tratamiento sería utilizar una protección oclusal, que es una solución a largo plazo. Dependiendo del caso, este protector oclusal se usaría por la noche para protegerlo de apretar y rechinar, y al mismo tiempo, creará alrededor de 2 mm de espacio entre sus dientes superiores e inferiores, lo que eventualmente programaría sus músculos y mandíbula en su posición adecuada Hay tres tipos diferentes de protectores oclusales; suave, medio suave y duro. Su especialista dental decidirá cuál es el mejor para usted según su afección.

En la Clínica Arancha Otero, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dude en acudir a nuestra clínica.