Cepillado de dientes, uso de hilo dental y enjuague bucal. Son, junto a las revisiones en el dentista, los pilares de una buena salud bucodental. Sin embargo, ¿cumplimos con todas ellas?
En este nuevo post del blog de la Clínica dental Arancha Otero de Ávila vamos a centrarnos en el enjuague bucal; y lo haremos, precisamente, como una parte más y fundamental de un proceso completo de higiene para la boca, y no como un complemento al cepillado de dientes que podemos usar cuando nos acordemos.
El enjuague bucal nunca puede considerarse como un sustituto del cepillado de dientes, pero deberíamos tener claro que su uso permite llegar a algunas zonas de la boca –partes de la lengua, paredes de la boca, línea de las encías- donde habitualmente el susodicho proceso del cepillado de dientes no puede.
A. Cómo usar el enjuague dental
Necesitaremos unos 20 mililitros para cada enjuague, colocando el líquido en un pequeño recipiente que, en muchas ocasiones, suelen traer los propios envases de los colutorios. Se realizarán enjugues en el interior de la boca durante unos 30 segundos. Después se escupirá. Nunca se debe de tragar.
Se recomienda no enjuagarse la boca con agua inmediatamente después del uso del colutorio para no restar su eficacia.
B. ¿Cuándo lo utilizamos?
Debe hacerse después de de haber procedido al cepillado de dientes y al uso del hilo dental. Se puede usar a diario –de hecho, es lo recomendable-, aunque hay algunas tipologías de enjuague dental que, por indicación del profesional de la odontología, también pueden utilizarse de manera temporal para tratar problemas concretos.
C. Funciones del enjuague bucal
– Contribuye a eliminar las bacterias de la boca y a luchar contra la placa bacteriana.
– Refuerza el esmalte dental.
– Aporta frescor a la boca y es efectivo en la eliminación del mal aliento.
D. Tipologías en enjuague bucal
Hay muchos tipos de enjuague bucal, según el objetivo que busquemos con el mismo. Los hay con altas concentraciones de flúor y muy efectivos a la hora de proteger a la dentadura contra la caries; otros están diseñados en sus componentes para reforzar especialmente el esmalte dental; otros son efectivos para eliminar ese mal aliento que nos persigue…
Ese abanico de posibilidades nos sugiere, como buena idea, consultar a nuestro dentista de confianza para que nos indique cuál es el tipo de enjuague bucal que mejor se adapta a las características y a las condiciones actuales de nuestra boca.
Fotografía: www.freedigitalphotos.net
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