La recesión de las encías puede deberse a múltiples factores. La mala higiene bucal, el cepillado demasiado agresivo, la edad, las condiciones médicas, la boca seca y la genética son todas las causas. Cuando las encías retroceden, se han separado de la estructura del diente y han permitido que la raíz quede expuesta. Esto puede causar sensibilidad en el área, pérdida ósea e incluso pérdida de dientes si no se trata.
Desafortunadamente, el tejido de las encías no se regenera naturalmente, pero existen algunas formas de evitar que la recesión empeore. En esta sección, revisaremos algunas opciones.
Remedios caseros
Algunos remedios caseros naturales incluyen el uso de aloe vera en el área afectada, el enjuague con aceite y el consumo de té verde entre los tratamientos caseros más populares. Estos tratamientos caseros pueden ser beneficiosos para tu salud, pero no pueden regenerar el tejido de las encías.
Ralentizar el proceso
Una buena higiene bucal es fundamental para prevenir la enfermedad y la recesión de las encías. Visitar a al dentista al menos dos veces al año para limpiezas regulares te ayudará a controlar tu salud bucal y un dentista podrá diagnosticar la recesión si ocurre. Tu dentista tomará periódicamente medidas de las bolsas que ocurren naturalmente entre tus dientes y encías, buscando un rango saludable de uno a tres milímetros. Si la profundidad de la bolsa es mayor, pueden sugerir un raspado y un alisado radicular para eliminar la infección de las encías.
El raspado y alisado radicular se trata de una limpieza profunda. Por lo general, se realiza la limpieza de tu boca por cuadrantes adormeciendo el área. El adormecimiento le permite a tu dentista limpiar la placa y el sarro acumulados no en una de las superficies de los dientes, sino también en las superficies de las raíces.
Después de recibir este tratamiento, es importante seguir las instrucciones del dentista para mantener la salud de tu boca. Algunos pasos que se te pueden recomendar incluyen:
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Usar un cepillo de cerdas suaves para cepillarse los dientes suavemente dos veces al día
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Usar hilo dental regularmente antes de cada cepillado
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Recibir limpiezas dentales profesionales al menos cada seis meses, quizás con más frecuencia
Cirugía de encías
Si la recesión de las encías es más grave de lo que se puede tratar en la consulta del dentista, es posible que te deriven a un dentista que se especializa en el cuidado y el tratamiento de las encías. Este especialista puede recomendarte una cirugía para reconstruir el tejido de las encías perdido. Los tratamientos quirúrgicos recomendados pueden incluir:
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Injerto de encía: durante este tratamiento, se extrae tejido de otra área de la boca, como el techo, y se coloca quirúrgicamente en el área que retrocede. Esto restaurará la apariencia de recesión y protegerá la raíz previamente expuesta de daños mayores.
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Cirugía de colgajo: este procedimiento implica una pequeña incisión en el tejido de la encía y limpiar el área incluso más allá de lo que se pudo haber alcanzado durante un raspado y alisado radicular. Después de limpiar el área de cualquier placa y bacterias, la encía se asegura en su lugar.
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Adhesión: este procedimiento utiliza resina de color de tus encías para cubrir y proteger las raíces expuestas. La resina tiene un color que combina con sus encías y funciona para proteger el área afectada.
Si bien el tejido de las encías no vuelve a crecer naturalmente, tu dentista trabajará contigo para determinar el mejor curso de acción para desacelerar y prevenir cualquier daño adicional causado por la retracción de las encías. Incluso si tienes un excelente cuidado bucal en el hogar, la edad y las condiciones médicas pueden ser un factor inevitable que cause la recesión de las encías. Habla con tu dentista si notas una recesión o si experimentas alguna sensibilidad en la línea de las encías.
En la Clínica Arancha Otero, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dude en acudir a nuestra clínica.