La salud bucodental no entiende de edades: debemos tener muy presente su importancia a lo largo de toda nuestra vida, ya sea como adultos o inculcando en nuestros hijos esos valores. Con unos dientes y encías sanos no sólo tendremos una sonrisa más hermosa, sino que el hablar y el consumo y masticado de alimentos será un proceso más sencillo y ágil que con una boca en mal estado.
Y es que lo que sucede en la cavidad bucal también puede condicionar la salud del resto del organismo; o detectar otras enfermedades ajenas a dientes y encías.