¿El estrés afecta sólo a los adultos?
La respuesta es claramente NO. Un estado de excesiva actividad y ansiedad puede provocar también en los más pequeños episodios de estrés que repercutan negativamente en su boca. A mayor ansiedad se incrementarán los índices de acidez que acabarán atacando el esmalte de los dientes. El estrés puede desembocar en la inflamación y el sangrado de las encías, el primer paso para que se convierta en una enfermedad crónica o gingivitis.