Las llagas en la boca aparecen por diversas razones: alimentos picantes o salados, estrés o incluso un virus, entre otras cosas. Por lo general, una llaga en la boca desaparece por sí sola después de unos días o semanas y es poco más que una irritación menor.
Sin embargo, hay algunas situaciones en las que tu dentista debe tomar conciencia de tus dolencias. A continuación, te indicamos algunas razones para informar a tu dentista de una llaga en la boca.
1.La llaga se hace más grande con el tiempo
Incluso la peor afta (esa ampolla blanca o amarilla dentro de la boca) debería hacerse más pequeña con el paso de los días. Si la llaga en la boca se hace más grande en lugar de más pequeña, consulta a tu dentista.
La llaga en la boca podría ser simplemente un corte infectado o una llaga, lo cual es bastante predecible ya que tu boca es un refugio para las bacterias. Sin embargo, tu dentista debería examinarla si la llaga no desaparece y se hace más grande. El dentista inspeccionará el área afectada y comprobará si hay signos de caries en las encías o en los dientes. Es posible que recibas analgésicos y un antibiótico para ayudarte a curar de tu dolencia.
2. Llaga está acompañada de otro dolor
Una llaga en la boca que está acompañada de dolor en la lengua, dificultad para tragar u otras complicaciones debe ser examinada por tu dentista de inmediato. Podrías tener otras dolencias graves, como faringitis estreptocócica, candidiasis oral o incluso una llaga precancerosa (a menudo poco probable) que requiera atención médica.
El dentista te ayudará a identificar la causa de la llaga en la boca y qué puede estar causando también el resto de tu dolor. Si no puedes respirar o tienes problemas para tragar, vaya a la sala de emergencias más cercana o llama a los servicios médicos.
3. Una llaga está causando mal aliento
Si tienes una llaga en la boca y tu aliento es malo, es posible que tenga comida u otros residuos atascados en los dientes o las encías. La llaga puede estar ubicada en las encías o incluso en la lengua o el paladar como resultado de la abrasión por un objeto extraño, y el olor puede ser causado por comida podrida o la aparición de una infección.
Cuanto más esperes para ver al dentista cuando tengas una llaga que le provoque mal aliento, mayor será el riesgo de provocar una infección o empeorar el dolor en la boca. Si no ha visto que se desprenda ningún residuo en su boca, después de enjuagarse la boca y usar hilo dental, entonces tu dentista debe inspeccionar el área de la llaga para ver si algún material extraño está causando tu mal aliento y dolor.
4.Tu llaga se parece a manchas secas
Una llaga que se parece más a una mancha blanca o rosada clara en la parte interna de las mejillas o la lengua debe ser inspeccionada por el dentista, especialmente si fumas o tienes dentadura postiza.
Las manchas pueden contener leucoplasia, una materia potencialmente cancerosa formada por un crecimiento excesivo de células cutáneas. Si bien la mayoría de estas manchas son inofensivas y no causan dolor, si son grandes o dolorosas, consulta a tu dentista para que te haga una biopsia.
Probablemente tendrá una llaga en la boca al menos una vez en la vida y, la mayoría de las veces, no necesitará intervención médica. Si tienes alguna inquietud sobre una llaga actual en la boca, llama a tu dentista de inmediato.
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