El blanqueamiento dental es un tratamiento indoloro.
Mantener una dentadura bonita y reluciente, como apuntábamos la semana pasada, es uno de los gratos resultados que ofrece mantener una buena salud bucodental. No obstante, existen factores que alteran el color natural de nuestros dientes. El paso del tiempo, la influencia de la luz natural o los alimentos y bebidas que tomamos pueden ser determinantes en el tono de nuestras piezas dentales.
El blanqueamiento dental es el procedimiento que se sigue para aclarar el color natural de los dientes. En ningún caso, sustituye a la limpieza bucal, ya que esta está indicada para eliminar bacterias y restituir nuestro esmalte.
El tratamiento de blanqueamiento dental es estético y totalmente indoloro. Su aplicación se puede realizar con distintas técnicas y su resultado se ajusta al color del diente y a la tonalidad propia del paciente.
El cambio de tonalidad de nuestros dientes se produce de manera progresiva a lo largo de los años. El esmalte que protege nuestras piezas dentales se va deteriorando.
Pero además del inevitable paso del tiempo, existen otros factores que pueden acelerar este proceso, como tomar bebidas tales como el té, café o vino tinto, así como alimentos con alto contenido colorante; también con el tabaco; la existencia de caries y sarro acumulado; tras recibir un fuerte traumatismo; o bien pueden aparecer manchas provocadas por una enfermedad o la ingesta de algún medicamento.
Existen pastas dentales que pueden ayudar en el blanqueamiento de los dientes de una manera superficial. Pero lo cierto es que si queremos conseguir unos resultados óptimos, lo más conveniente es acudir a una clínica dental profesional para recibir un tratamiento adecuado y personalizado.
El tono de nuestros dientes viene determinado por el color de la dentina. Como señalábamos, el esmalte se hace más translúcido al envejecer. El tratamiento de blanqueamiento no daña el esmalte. Tan sólo ocasiona una cierta sensibilidad post-tratamiento que permanece unos días después del procedimiento.
Tal es así que, después de someterse a un tratamiento de blanqueamiento dental, lo más recomendable es mantener durante los días posteriores un especial cuidado de la higiene bucodental y optar por una dieta blanca con alimentos que ayudan a la limpieza natural de nuestra boca.
El tratamiento de blanqueamiento dental está indicado para cualquier persona sana, siempre que no tenga ninguna caries, y que no sufra hipersensibilidad dental.
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