El miedo al dentista impide que miles de personas reciban la atención dental que necesitan cada año. Ten la seguridad de que si tienes ansiedad dental, no estás solo. Hay decenas de razones por las que las personas evitan ir al dentista o posponen el tratamiento que necesitan.
Pero es solo cuestión de tiempo antes de que la ansiedad dental, la presión arterial alta y la fobia general se conviertan en problemas como abscesos dentales y dolores de muelas intensos. Una vez que comprendas cómo superar la ansiedad dental, las opciones de tratamiento serán más fáciles de relajar y completar de manera oportuna.
¿Qué es la ansiedad dental?
A veces llamado «síndrome de la bata blanca», la ansiedad dental es cuando experimentas síntomas como un aumento de la frecuencia cardíaca, sudoración, respiración y presión arterial elevada. Incluso si tu dentista es una persona con la que es amigo en la vida cotidiana normal, la ansiedad dental es esa sensación sofocante y de pánico que tienes cuando llega el momento de entrar a la consulta del dentista o recostarse en el sillón de tratamiento.
Tu ansiedad puede variar desde un leve nerviosismo hasta una fobia tan severa que ni siquiera llamarás al dentista si sientes dolor. Por razones obvias, no poder ver al dentista puede provocar algunos efectos secundarios bastante graves.
¿Por qué tengo esta fobia?
La ansiedad dental, la presión arterial alta y las aversiones a la consulta del dentista pueden ser provocadas por cosas como:
- Malas experiencias con dentistas en el pasado
- Tratamientos dentales dolorosos pasados
- Tener miedo a lo desconocido
- Un reflejo nauseoso sensible
- Sentirse claustrofóbico
- Miedo a cosas como disparos, taladros u otros instrumentos
- Simplemente estar avergonzado por el aspecto de tus dientes
Afortunadamente, muchas cosas han cambiado en la industria dental en su conjunto cuando se trata de opciones de tratamiento para la ansiedad dental. La mayoría de los dentistas saben muy bien que a la gente no le gusta venir a verlos.
Dado que muchas personas hablan sobre las malas experiencias del pasado o el miedo al dentista, más dentistas que nunca están trabajando para brindar un cuidado suave que minimice o elimine por completo el factor de ansiedad de sus pacientes.
Cómo superar la ansiedad dental
Hay muchas cosas diferentes que puedes probar cuando se trata de controlar la ansiedad dental. Las opciones de tratamiento pueden incluir:
1) Usar auriculares durante el tratamiento
Escuchar música es una excelente manera de desconectarse de lo que sucede a tu alrededor. Si necesitas una simple distracción, intenta cargar tu lista de reproducción favorita y ponerte los auriculares una vez que comiences tu cita. Un par de gafas de sol oscuras también puede reducir todos los estímulos a los que estás expuesto.
2) Preguntarle a tu dentista sobre la sedación
¡La sedación existe por una razón! Desde el óxido nitroso suave (gas de la risa) hasta la anestesia intravenosa en la que sientes que estás soñando despierto durante toda la visita, la sedación evita que tengas que evitar la atención dental médicamente necesaria. De esa manera, puedes ahorrar dinero, reducir la cantidad de tratamiento que necesita y completar todo de una sola vez.
3) Programar a primera hora de la mañana
Ir al dentista a primera hora de la mañana significa que no tendrás todo el día para sentarte y sentirte ansioso por ello. Y si sabes que la visita solo durará 30 minutos más o menos, entrarás y saldrás antes de que tengas tiempo para que tu presión arterial se eleve.
4) Estar abierto con el equipo dental
Cuanto mejor te comuniques con tu dentista y su personal sobre tus inquietudes, mejor podrán trabajar para ayudarte a sentirte cómodo. No tienes que fingir que tu ansiedad dental no existe. Si sabes que un problema específico es un desafío para ti (como tomar radiografías o tener las manos de otra persona en tu boca), comuníquelo durante la cita.
5) Comprende lo que está sucediendo
Muchas personas experimentan una sensación de alivio cuando saben qué esperar de un tratamiento.
Superar la ansiedad dental
Lo creas o no, muchos dentistas también crecieron con ansiedad dental y quieren cambiar eso para las personas. Una de las cosas más importantes que desearía que las personas con ansiedad dental, presión arterial alta o «síndrome de bata blanca» supieran es que es totalmente normal sentirse nervioso por ir al dentista. Pero la clave es ver al equipo dental con la suficiente regularidad para que puedan detectar problemas antes de que exista la posibilidad de que empeoren.
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