Si echamos la vista atrás veremos cómo en pocas décadas la odontología, como muchas otras ciencias, ha evolucionado hasta situaciones impensables a principios del siglo XIX. Apenas tenemos que remontarnos a 1982 cuando Per-Ingvar Brånemark presentó su descubrimiento de aplicación de la osteointegración, o la fusión biológica del hueso a un material extraño, la base de la implantología moderna.
Actualmente, diferentes estudios avalan que, en el futuro y gracias a la creación de bancos de células madre dentales, éstas podrán ser aplicadas a la implantología, lo que permitirá una regeneración eficaz y rápida del tejido óseo en aquellos caso en los que la ausencia de hueso dificulta o hace inviable la colocación de implantes. Este avance también abriría la puerta a aquellos pacientes que sufren periimplantitis, un proceso inflamatorio que afecta a los tejidos que rodean a un implante dental y que provoca la pérdida de la base ósea en la que se sujeta.
Algunos expertos alertan de que el uso generalizado de implantes dentales ha supuesto un gran avance, pero su inadecuado mantenimiento puede causar infecciones como la periimplantitis, lo que apunta a convertirla en una de las patologías odontológicas del futuro.
Un estudio realizado en Italia y publicado por la revista Journal of Dentistry señala la capacidad multipotencial de las células madres para regenerar el hueso en injertos realizado por humanos. De hecho, en España ya existen centros universitarios y médicos en lo que se está investigado dicho uso de las células madres extraídas de tejidos peridentarios o dentarios tales como dientes de leche que se le caen a los niños o las muelas del juicio, que deben conservarse en un banco para su futura implantación por cirujanos maxilofaciales, ya que requiere de una técnica minuciosa.
Otro de los avances cruciales en el futuro de la odontología es la digitalización a través de impresiones en 3D. Más en concreto en el diseño de prótesis, al permitir una alta calidad que sustituye y mejora al modelado tradicional. Asimismo, otros avances tecnológicos como, por ejemplo, las gafas inteligentes de Google, más conocidas como Google Glass, permiten tomar fotos o grabar videos así como retransmitir una operación dental en directo.
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