La gingivitis es una etapa temprana de la enfermedad de las encías o enfermedad periodontal. Si se detecta a tiempo, la enfermedad de las encías se puede controlar y prevenir con un tratamiento profesional y una higiene bucal adecuada. Sin embargo, si no se trata, la enfermedad periodontal puede progresar a una afección más grave, destruyendo los dientes, el hueso maxilar y las encías. Debido a que la acumulación de sarro y las encías infectadas pueden dañar las estructuras de soporte que los dientes necesitan para mantenerse erguidos y estables, la enfermedad avanzada de las encías es la principal causa de pérdida de dientes entre los adultos.
¿Qué causa la gingivitis?
La gingivitis suele deberse a una mala higiene bucal, aunque puede desarrollarse en casi cualquier persona. Una limpieza y un cuidado inadecuados pueden permitir la acumulación de placa, sarro y bacterias que corroen los dientes, las encías y el tejido subyacente.
Así es como se forma la gingivitis:
Las bacterias se alimentan de los azúcares y almidones residuales que quedan en la boca después de comer o beber, creando una película pegajosa sobre los dientes llamada placa. La placa que no se elimina durante las limpiezas diarias se endurece y se convierte en sarro, que alberga más bacterias, dificulta aún más la limpieza de los dientes y comienza a irritar las encías. Si se permite que la placa y el sarro permanezcan en los dientes, las encías se hinchan e inflaman, lo que provoca sangrado de las encías, caries, periodontitis avanzada (enfermedad de las encías) o incluso pérdida de dientes.
¿Cuáles son los síntomas de la gingivitis?
Las primeras etapas de la enfermedad de las encías pasan prácticamente desapercibidas para la mayoría de las personas hasta que tienen entre 30 y 40 años, por lo que su dentista buscará signos de gingivitis durante la limpieza dental y los controles. Síntomas comunes de la gingivitis:
- Encías hinchadas o inflamadas
- Encías de color rojo oscuro
- Encías que sangran fácilmente cuando te cepillas o usas hilo dental
- Encías retraídas
- Acumulación de placa o sarro a lo largo de la línea de las encías
- Encías sensibles o dolorosas
- Dolor al masticar
- Dientes sensibles o flojos
- Mal aliento persistente
¿Cómo se trata la gingivitis? ¿Se puede curar la gingivitis?
La gingivitis generalmente se puede revertir, aunque puede volver si tu higiene bucal se deteriora nuevamente.
Los métodos de tratamiento para la gingivitis incluyen:
- Limpieza profunda (raspado y alisado radicular) para eliminar la placa.
- Enjuagues bucales medicinales, gel antibiótico o antibióticos orales junto con limpieza profunda o tratamientos quirúrgicos para controlar las bacterias.
- Cirugía de colgajo para eliminar el sarro de las bolsas profundas debajo de las encías. Se levanta parte de la encía para eliminar los depósitos de sarro profundos y luego se sutura en su lugar alrededor del diente. Injertos de hueso y tejido para restaurar áreas de recesión o pérdida y regenerar el hueso y el tejido conectivo con hueso o tejido natural o sintético.
¿Cómo puedo prevenir la gingivitis?
Los métodos efectivos para prevenir la gingivitis son:
- Practicar una buena higiene bucal. Cepíllate dos veces al día con un cepillo de dientes de cerdas suaves y pasta dental con flúor. Limpia tanto los dientes como las encías con movimientos circulares pequeños y suaves, evitando cepillarte con demasiada fuerza. El uso diario del hilo dental ayuda a eliminar la acumulación de bacterias entre los dientes y a lo largo de la línea de las encías, lo que evita la acumulación que causa inflamación e infección. También puedes usar un enjuague bucal para eliminar las bacterias de entre los dientes, pero recuerda que un enjuague bucal no sustituye al cepillado y al uso del hilo dental.
- Visita a tu dentista con regularidad. Las limpiezas y controles regulares cada seis meses realizados por un profesional dental añaden otra capa de protección a tus dientes y encías. Un higienista dental utilizará herramientas y equipos especiales para raspar la placa o el sarro que su cepillo de dientes no haya podido alcanzar o no haya podido quitar, y puede usar hilo dental en los lugares más difíciles de alcanzar entre los dientes. Los controles de rutina también le dan a su dentista la oportunidad de evaluar la salud y el estado de sus dientes y encías, identificar cualquier signo o síntoma de gingivitis y brindarle orientación para un cuidado preventivo adicional.
- Sigue una dieta saludable. Las dietas bajas en azúcar y almidones pueden ayudar a minimizar la cantidad de bacterias alimentarias que tienen que vivir dentro de su boca. Beber mucha agua y comer muchas frutas y verduras ricas en agua puede ayudar a mantener las bacterias alejadas de su boca.
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