Es muy probable que hayas conocido a alguien que tuviera un espacio entre los dos dientes frontales. ¡Quizás esa persona seas incluso tú! Es más común de lo que piensas, pero ¿sabías que existe un nombre real para esta afección? Se llama diastema y, si no eres dentista, probablemente nunca antes hayas escuchado esa palabra. Continúa leyendo para saber qué causa un diastema y cómo tu dentista puede tratarlo.
¿Qué causa un diastema?
Tanto los niños como los adultos experimentan diastemas y, si bien son inofensivos, pueden hacer que tu sonrisa luzca menos atractiva. Muchas veces, cuando a un niño le salen los dientes permanentes, el problema se soluciona solo, sin embargo, no siempre es así. Entonces, ¿qué causa exactamente un diastema?
La causa más común es que los dientes son demasiado pequeños para llenar el espacio creado por la mandíbula, por lo que queda un espacio entre los dos dientes frontales.
En algunos casos, los dientes individuales de la fila superior tienen un tamaño anormal, lo que puede provocar un espacio mayor entre los incisivos prominentes.
Si el frenillo labial (o el tejido que conecta el labio superior con las encías) es demasiado grande, también puede producirse un diastema.
La pérdida de dientes es otra causa potencial de diastema. Cuando hay un espacio dejado por un diente faltante, los dientes restantes se desplazarán en un intento de cerrar ese espacio, lo que puede resultar en un espacio más grande de lo normal entre los dientes medios.
Ahora que conoces las diferentes causas de los diastemas, es importante saber cuáles son las opciones de tratamiento.
¿Cómo puede tratar tu dentista un diastema?
Si bien los diastemas son comunes, la buena noticia es que la odontología cosmética ha hecho posible que los dentistas los corrijan de una manera eficaz y sencilla. En los “viejos tiempos” de la odontología cosmética, el método principal para corregir los espacios entre los dos dientes frontales era la aplicación de aparatos de ortodoncia. Como si tener un diastema no fuera suficientemente frustrante, los brackets y alambres metálicos no aumentan precisamente la confianza en uno mismo. Gracias a los avances en el mundo de la odontología cosmética, las carillas de porcelana son ahora un método extremadamente popular cuando se trata de transformar la sonrisa.
En tan solo dos visitas, tu dentista puede hacer un molde personalizado y diseñar conchas de porcelana finas como papel que se unirán a la parte frontal de los dientes, enmascarando el espacio entre ellos. Con el tiempo, será necesario reemplazar las carillas, pero si se cuidan adecuadamente, pueden durar décadas.
Si has estado viviendo con un diastema, no es necesario que siga ocultando tu sonrisa. Hable con tu dentista acerca de las carillas de porcelana. ¡La sonrisa que siempre has deseado te está esperando!
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En la Clínica Arancha Otero, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dude en acudir a nuestra clínica.
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