La piorrea o periodontitis es una etapa grave y avanzada de una enfermedad de las encías. La gingivitis es una enfermedad de las encías de relativamente menor intensidad. Durante eso, la encía se vuelve roja e hinchada. La encía es la parte de la encía que rodea la base de los dientes. Si la gingivitis se ignora y se descuida, puede empeorar la afección y provocar una inflamación e infección que causa la piorrea.
La piorrea es una enfermedad silenciosa ya que el paciente no puede sentir síntomas significativos durante mucho tiempo. Por lo tanto, es mejor ver a un dentista si la hinchazón leve persiste incluso después de los remedios caseros básicos. No hacerlo solo puede empeorar la situación, ya que en la piorrea, las encías del paciente abandonan su lugar en el cuello uterino del diente, lo que puede provocar la pérdida de los dientes.
Gingivitis, una etapa inicial de la Piorrea
Inicialmente, las encías del paciente se enrojecen e hinchan y, a menudo, se acompañan de un sangrado menor. Esta condición se conoce como Gingivitis y generalmente es indolora. Una persona con Gingivitis puede tener mal aliento y mal gusto. Puede haber muchas causas de la gingivitis. Se puede encontrar comúnmente en personas que no cuidan bien su higiene bucal, fuman mucho y no se cepillan los dientes correctamente. Estos hábitos a menudo conducen a una formación gradual de sarro y acumulación de placa y, por lo tanto, provocan enfermedades como la gingivitis y la piorrea. Los cambios hormonales y algunas enfermedades como la diabetes y la leucemia también pueden convertirse en la causa de la gingivitis en algunos casos. Solo empeora si no se trata de inmediato. Lo peor puede ser que el dentista le aconseje enfáticamente que se extraiga el diente afectado.
Piorrea: Causas y tratamiento
La causa más común de piorrea es un mal cuidado de la boca. El paciente no puede sentir dolor; de ahí que siga creciendo en silencio y luego te sorprenda. Las personas a menudo consideran que el cepillado fuerte es la causa del sangrado y la condición real se oculta. No cumplir con el requisito de algunas vitaminas y minerales también puede provocar piorrea y puede tener un serio golpe en el sistema inmunológico. La predisposición genética y algunos tipos de medicamentos cardíacos también pueden aumentar el riesgo de que alguien sea diagnosticado con piorrea.
Pulir y raspar los dientes con regularidad puede ser útil para tratar la piorrea, ya que elimina el sarro duro y evita que la placa quede atrapada en el interior. Además, cepillarse los dientes correctamente y con regularidad puede evitar que ocurra piorrea en primer lugar. Los dentistas a veces también aconsejan cirugías si la condición empeora. Pero por lo general, uno puede seguir estos consejos discutidos anteriormente para evitar ser víctima de la piorrea.
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