La sensibilidad dental puede tratarse y suele desaparecer, dependiendo de la causa.
A veces, los dientes pueden ser especialmente sensibles después de ciertos procedimientos dentales, como empastes o tratamiento de conductos (RCT), en cuyo caso la sensibilidad suele desaparecer por sí sola. En otros casos, la sensibilidad dental puede necesitar ser tratada por un dentista, y cuanto antes mejor.
¿Qué causa la sensibilidad dental?
La sensibilidad dental puede causar un dolor agudo o una molestia cuando te expones a temperaturas frías o calientes, a alimentos dulces o agrios, o cuando te cepillas o utilizas el hilo dental.
La corona de un diente (parte del diente por encima de la línea de las encías) está cubierta por esmalte, mientras que la parte por debajo de la línea de las encías (llamada raíz) tiene una cubierta protectora llamada cemento. Tanto el esmalte como el cemento cubren y protegen la parte menos densa del diente, llamada dentina. La dentina contiene varios canales diminutos que conducen a varios nervios presentes en la parte central del diente, llamada pulpa.
Cuando el esmalte o el cemento se dañan, los nervios del diente quedan expuestos, lo que provoca un aumento de la sensibilidad y las molestias. La recesión de las encías también puede exponer los nervios y causar sensibilidad dental.
5 formas de tratar la sensibilidad dental
- Pasta de dientes desensibilizante: La pasta de dientes para dientes sensibles contiene ingredientes que reducen o bloquean la sensación desde la superficie del diente hasta el nervio subyacente, proporcionando alivio a la sensibilidad.
- Gel de flúor: El dentista puede recetar un gel de flúor si la pasta dental desensibilizante no proporciona alivio. La aplicación de flúor ayuda a fortalecer el esmalte dental, lo que puede aliviar la sensibilidad.
- Empastes o adhesiones: Estos procedimientos dentales ayudan a aliviar la sensibilidad causada por problemas dentales, como la caries. El procedimiento se realiza en la consulta del dentista con anestesia local.
- Injerto quirúrgico de encías (injerto gingival): Este procedimiento puede ser necesario si hay recesión de las encías (pérdida de tejido gingival que expone las raíces nerviosas). El procedimiento ayuda a cubrir la raíz nerviosa expuesta y proporciona alivio de la sensibilidad dental.
- Tratamiento del conducto radicular (RCT): El tratamiento de conductos es el procedimiento más definitivo para tratar la sensibilidad dental y puede realizarse en los casos en que la sensibilidad es grave y no se alivia con otras opciones de tratamiento. Consiste en la extracción de la pulpa inflamada o infectada del diente. A continuación se limpia, desinfecta, empasta y sella el interior del diente.
¿Cómo se puede prevenir la sensibilidad dental?
Puedes prevenir la sensibilidad dental practicando una buena higiene bucal junto con unos hábitos alimentarios saludables:
- Cepíllate los dientes dos veces al día con pasta dentífrica con flúor utilizando un cepillo de cerdas suaves o medias y cabezal pequeño.
- Evita cepillarte enérgicamente o utilizar un cepillo de dientes de cerdas duras.
- Utiliza hilo dental o un limpiador interdental al menos una vez al día.
- Limita la ingesta de alimentos y bebidas ácidas, incluidas las bebidas carbonatadas.
- Utiliza una pajita cuando bebas algo azucarado o ácido para minimizar el contacto con los dientes y evite mantener la bebida en la boca o agitarla.
- Merienda frutas y verduras en lugar de alimentos azucarados y procesados.
- Mastica chicle sin azúcar después de las comidas.
- Bebe mucha agua.
- Acude a revisiones dentales periódicas.
- Consulta a un dentista sobre el uso de un protector bucal por la noche si rechinas los dientes.
- No picar ni tomar bebidas azucaradas o ácidas después de lavarse los dientes por la noche.
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