La época otoñal en la que nos encontramos suele suponer, para muchos, un punto de inflexión del año; el inicio de una nueva temporada con la que dejamos atrás el verano, quizás las vacaciones, y retomamos una serie de hábitos, incluidos los alimenticios, que son los que traemos a análisis en este post.
Nuestra alimentación cambia en muchos casos en esta estación del año, en parte para preparar al cuerpo para los meses de temperaturas más bajas y, también, porque aprovechamos muchos de los abundantes productos que temporada que nos regala el otoño. Muchos y muy asequibles.
Desde la Clínica Arancha Otero os recordamos algunos de esos productos y alimentos que pueden aportarnos mucho este otoño y que, además, son muy saludables para nuestra salud:
Hongos y setas. Un clásico con muchísimos aficionados. Tanto a la hora de recolectar como a la de sentarse a la mesa. Por sus propiedades, ayudan a prevenir patologías oncológicas y a controlar el colesterol. Contienen antioxidantes, fibra, vitaminas del grupo B, ácido fólico, potasio, hierro y fósforo. Lo malo es que no son muy digestivos…
Manzana. Una fruta muy beneficiosa para la salud. Regula el colesterol y la diabetes; puede ayudar con problemas intestinales o con la acidez de estómago. Hasta puede ser un aliado para dormir por las noches comiendo una antes de acostarnos…
Frutos secos. Muchas veces recurrimos a ellos para saciar el hambre, pero también tienen mucha fibra y ácidos grasos, como el omega 6, así como vitamina E. Varios estudios les colocan como beneficiosos para evitar patologías del corazón o incluso cáncer.
Brócoli. Ayuda contra la diabetes y minimiza el riesgo de algunas tipologías oncológicas, como las relacionadas con la próstata, vejiga o mama.
Uvas. A pesar de sus altos niveles de azúcar, es un aliado contra la caries y contra la enfermedad de las encías. También aportan múltiples beneficios para nuestro sistema inmunológico.
Calabaza. Puede ayudarnos contra la aparición de arrugas y en nuestra salud cardiovascular.
Carne de caza. Rica en proteínas, vitamina A, calcio y fósforo y, además, con menos grasas. Las personas con problemas de ácido úrico, mejor que la eviten, no obstante.
Frutos rojos del bosque y granadas. Conocidos por sus propiedades antioxidantes.
Membrillo. Puede ser un aliado para una buena digestión. Contiene niveles altos de potasio y fibra y es eficaz contra el ácido úrico. También protege la piel debido a sus elevados niveles de vitamina A, mientras que la presencia de la vitamina C puede ahorrarnos algún resfriado.
Pescado. Nos aporta vitamina B3, B12 potasio, fósforo y Omega 3.
Fotografía: www.freedigitalphotos.net
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