Todos sabemos, unos con mayor rigurosidad –interés en algunos casos- que otros que para tener una buena salud es necesario chequear su estado cada ‘x’ tiempo para que, con esa prevención, haya un notable margen de maniobra para atajar, si lo hubiera, el problema.
Exactamente lo mismo ocurre en el plano de la salud bucodental, que es la que nos ocupa desde la Clínica Dental Arancha Otero de Ávila. Cuanto mayor control, atención y prevención tengamos sobre ella, mayor porcentaje de éxito tendremos. También para evitar costosos tratamientos para paliar graves patologías que, además, pueden extenderse a otras partes del organismo si no se abordan de la forma adecuada.
Dicho esto, ¿sabemos cada cuánto tiempo es recomendable pasar por la clínica dental para ser sometidos a una revisión? ¿Es lo mismo durante la niñez o la adolescencia que durante la época adulta? ¿Cuándo hay que llevar por primera vez al dentista a nuestro hijo? Son preguntas que nos hacemos con frecuencia.
Con la intención de responderlas hemos confeccionado este pequeño calendario dental lleno de consejos y recomendaciones para saber qué hay que hacer con la salud bucodental a lo largo de las distintas etapas del crecimiento.
Hasta los dos años de edad
– Si queremos sortear la caries en los dientes de nuestros ‘peques’, es importante conocer aquellos productos alimenticios que suponen un riesgo para la salud bucodental y, por supuesto, evitar su consumo en abundancia.
– ¿Hasta cuándo se debe seguir utilizando el chupete y el biberón? Se recomienda que no se alargue más de 24 meses, ya que puede ser perjudicial para los dientes.
– En este periodo nuestros hijos deben de cursar su primera visita al dentista, especialmente para evitar posibles malformaciones.
– Hay que prestar atención a la posible aparición de gingivitis o maloclusiones.
De 2 a 6 años
– Desde este periodo, y ya en adelante, el periodo de revisión en la clínica dental debe de realizarse dos veces al año.
– Durante esta fase de crecimiento, el odontólogo analizará de forma exhaustiva la dentadura para detectar posibles anomalías en esta fase formativa. Es muy importante.
– Los ‘peques’ deben comenzar a lavarse los dientes por sí mismos, con supervisión de los padres.
– Ya se pueden utilizar productos fluorados en la higiene bucodental.
De 6 y 14 años
– Es habitual el recurso a tratamientos correctores allí donde se han detectado malformaciones.
– Hay que estar atento a la presencia de flemones, abcesos, apiñamiento, sarro, maloclusiones, gingivitis, caries, mordida incorrecta…
– Es recomendable complementar la higiene dental con suplementos fluorados.
– Es el periodo perfecto para el sellado de posibles fisuras en la dentadura, si las hubiera.
– Es conveniente introducir el uso de hilo dental a partir, aproximadamente, de los 8 años.
A partir de los 14 años
– Las revisiones cada seis meses, y aunque será algo que determine en última instancia tu dentista de confianza, podrían ir acompañadas de una limpieza dental con la misma periodicidad.
– Hay que analizar en esas revisiones el estado de las raíces dentales y la presencia de caries.
– Con esas revisiones estaremos evitando la extensión de problemas más graves, como puede ser un cáncer bucal.
– Nuestra higiene bucodental debe ir in crescendo con el paso de los años.
Fotografía: www.freedigitalphotos.net
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